Este es el principal motivo de consulta ginecológica por el que acuden las mujeres en la menopausia
Investigación y Tecnología
A medida que la afección avanza, puede provocarnos un impacto significativo en la calidad de vida
Esta enfermedad, consecuencia de la menopausia, afecta al 36% de las mujeres
El cistocele, también conocido como prolapso anterior, es una afección que afecta a muchas mujeres, especialmente aquellas que han pasado por un parto vaginal o han experimentado factores que debilitan el suelo pélvico. Se trata del desplazamiento de la vejiga hacia la vagina debido a la pérdida de soporte de los músculos y tejidos conectivos del suelo pélvico.
Esta condición puede generar una variedad de síntomas molestos, como sensación de presión en la pelvis, incontinencia urinaria y dificultades para orinar. A medida que la afección avanza, puede provocarnos un impacto significativo en la calidad de vida, interfiriendo con actividades diarias y el bienestar emocional de la persona afectada. Así que conocer sus causas, síntomas y las formas en las que podemos tratarla es fundamental para mejorar nuestra salud pélvica y, además, evitar complicaciones a largo plazo.
Causas y factores de riesgo del cistocele
El suelo pélvico cumple una función crucial en el mantenimiento de la posición adecuada de los órganos pélvicos, que incluyen la vejiga, el útero y los intestinos. Cuando este soporte se debilita, la vejiga puede descender y presionar contra la pared vaginal, provocando lo que se conoce como cistocele. Esta condición puede desarrollarse de manera progresiva debido a múltiples factores que afectan tanto a la resistencia como a la elasticidad de los tejidos pélvicos.
Uno de los principales factores que, según el Hospital Quirón Salud, contribuyen al desarrollo del cistocele es el parto vaginal. Durante el proceso de parto, los músculos del suelo pélvico pueden estirarse o lesionarse, especialmente si el bebé es grande o si el trabajo de parto ha sido prolongado y complicado. Con el tiempo, esta pérdida de soporte estructural puede facilitar el desplazamiento de la vejiga.
"La incontinencia urinaria es uno de los síntomas más frecuentes"
El envejecimiento es otro factor determinante. Con la edad, los tejidos pierden elasticidad y la producción de estrógenos disminuye, lo que puede debilitar aún más los músculos pélvicos. Esta es la razón por la cual el cistocele es más común en mujeres posmenopáusicas. La obesidad también incrementa el riesgo de cistocele, ya que el exceso de peso ejerce una presión constante sobre el suelo pélvico, contribuyendo al debilitamiento de los tejidos.
El estreñimiento crónico representa otro riesgo importante debido a la necesidad de hacer esfuerzo repetitivo para evacuar, los intestinos puede debilitar la musculatura pélvica c, según n el tiempo. De igual manera, según Mayo Clinic, la tos violenta y persistente, especialmente en personas con enfermedades respiratorias crónicas como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), puede generar un impacto similar. Levantar objetos pesados de manera habitual, sin la técnica adecuada, también puede contribuir al desarrollo de esta afección, al aumentar la presión sobre el suelo pélvico y acelerar su debilitamiento.
Síntomas y clasificación del cistocele
El cistocele puede presentar diversos síntomas, dependiendo de la gravedad del prolapso. En las etapas iniciales, la persona puede no experimentar molestias evidentes, pero conforme avanza la afección, los síntomas se vuelven más notorios y pueden afectar significativamente la calidad de vida.
Uno de los síntomas más comunes es la sensación de presión o pesadez en la vagina o la pelvis, que puede empeorar al estar de pie por períodos prolongados, realizar esfuerzo físico o al final del día. Esta sensación puede ser incómoda y generar una sensación de bulto o protuberancia en la vagina, especialmente en los casos más avanzados en los que la vejiga desciende lo suficiente como para sobresalir por la abertura vaginal.
La incontinencia urinaria es otro síntoma frecuente. Muchas mujeres con cistocele experimentan escape involuntario de orina, particularmente al toser, estornudar, reír o hacer ejercicio. También puede presentarse dificultad para iniciar el flujo de orina, sensación de vaciado incompleto de la vejiga y un flujo de orina más lento de lo normal. En algunos casos, la persona siente la necesidad constante de orinar, aunque la cantidad de orina eliminada sea mínima. Estos síntomas pueden interferir con las actividades diarias y generar incomodidad en situaciones sociales.
"Es necesaria la intervención médica"
Para evaluar la gravedad del cistocele, los profesionales de la salud, según el Insituto Nacional de la Salud (NIH), utilizan un sistema de clasificación por grados. En el grado 1, la afección es leve y puede no presentar síntomas evidentes. En los grados más avanzados, como el 3 y el 4, la vejiga desciende lo suficiente como para sobresalir por la abertura vaginal, lo que genera molestias significativas y dificultades en la higiene personal. En estos casos, la intervención médica se vuelve necesaria para mejorar la calidad de vida de la paciente y evitar complicaciones adicionales.
El diagnóstico del cistocele se realiza mediante la exploración física en la que el médico evalúa la posición de la vejiga y la fortaleza del suelo pélvico. En algunos casos, se pueden requerir estudios adicionales, como la cistouretrografía miccional o la resonancia magnética, para determinar la extensión del prolapso y planificar el tratamiento adecuado.
El manejo del cistocele puede incluir alternativas como ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico (ejercicios de Kegel), dispositivos de soporte vaginal como los pesarios, y cambios en el estilo de vida, como la reducción de peso y la evitación del esfuerzo físico excesivo. En casos más graves, la cirugía puede ser necesaria para restaurar la posición de la vejiga y mejorar los síntomas.
Fuentes referenciales:
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Cistocele
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Ejercicios de Kegel.
Mayo Clinic. Prolapso vaginal anterior (cistocele).
Hospital Quirón Salud. Cistocele.
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