Yoann Artus, general manager de Alan España: "Que el 81% revise mensajes fuera del horario laboral refleja una dificultad real para desconectar"
Investigación y Tecnología
En dos tercios de los casos, el principal motivo para plantearse un cambio de empleo no es el salario, sino el bienestar
Un estudio sobre poner límites en el trabajo revela que hay que "aprender a gestionar el tiempo y las expectativas, sin sentir la obligación de estar disponible todo el tiempo"
En el panorama laboral español actual, el bienestar de los empleados se ha convertido en un asunto prioritario. Según recientes estudios, casi el 40% de los trabajadores en España se plantea abandonar su empleo debido al estrés o la falta de conciliación. Este dato revela una desconexión evidente entre las necesidades de las personas y las condiciones que ofrece el entorno laboral.
La raíz del problema reside en dinámicas de trabajo que impiden una desconexión real: jornadas extensas, la cultura del "siempre disponible" y una flexibilidad limitada impiden que los trabajadores encuentren un equilibrio entre su vida personal y profesional. De hecho, en dos tercios de los casos, el principal motivo para plantearse un cambio de empleo no es el salario, sino el bienestar. Según el general manager de Alan España, Yoann Artus, "las empresas necesitan pasar de las buenas intenciones a acciones concretas para crear entornos que prioricen la salud y la conciliación".
Por otra parte, muchas personas se encuentran con otro problema añadido: un sedentarismo obligado y acentuado por el auge del trabajo remoto, el cual representa un grave riesgo para la salud física y mental. "El 79% de los empleados pasa más de 6 horas sentado al día y el 26% supera las 10 horas, lo que se traduce en molestias físicas, menos energía y fatiga mental", manifiesta Artus.
Esta falta de movimiento quiere decir que vamos a tener más posibilidades de padecer enfermedades graves como diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares e incluso ciertos tipos de cáncer, según la OMS. Además de que la fatiga mental nos lleva a una disminución del rendimiento, una situación que todavía se vuelve más difícil de llevar en personas trabajadoras que carecen de mobiliario ergonómico.
La desconexión digital: un derecho aún pendiente
Otro reto importante es el respeto al derecho a la desconexión digital. "Que el 81% revise mensajes fuera del horario laboral refleja una dificultad real para desconectar", manifiesta Yoann Artus. Esta tendencia es especialmente preocupante en los modelos híbridos y remotos, donde los límites entre lo profesional y lo personal se desdibujan con facilidad. "El derecho a la desconexión es un reto especialmente en empresas híbridas y remotas, donde la línea entre el trabajo y la vida personal es mucho más difusa", explica el general manager de Alan y continúa: "Es una preocupación creciente tanto para empleados como para empresas, y especialmente para la Generación Z, que llega con una mayor concienciación sobre salud mental y demanda límites claros. Si no se gestiona bien, el riesgo de ansiedad, insatisfacción y burnout aumenta notablemente".
Por otra parte, hay que tener en cuenta que estos problemas de salud tiene un impacto económico para la empresa. Se estima que el estrés, el sedentarismo y la desconexión social generan un coste directo de hasta 16.000 euros anuales por empleado en productividad perdida y absentismo. Para una empresa de 100 trabajadores, esto supone más de 1,5 millones de euros al año. Y esa cifra es solo la parte visible: hay costes indirectos como la rotación de personal, la sobrecarga de los equipos o el coste de formación de nuevos empleados, que aumentan aún más esta factura.
Hábitos saludables: buenas intenciones, pocas facilidades
Solo el 25% de los empleados consigue mantener hábitos saludables en el trabajo de forma constante. Para Artus, "los horarios rígidos, reuniones continuas, cultura del presentismo digital y la falta de espacios o incentivos para moverse y desconectar dificultan la adopción de hábitos saludables". Las soluciones, por tanto, deben integrarse de manera natural en la rutina diaria y resultar atractivas. Desde Alan, se apuesta por convertir el bienestar en una parte integrada y motivadora del día a día laboral. Una de sus propuestas más innovadoras es Alan Play, una herramienta digital que utiliza la gamificación para incentivar hábitos saludables. Cada acción como caminar, meditar o hacer ejercicios de respiración se traduce en puntos ("berries") que pueden canjearse por donaciones sociales o productos de bienestar. Esta dinámica no solo motiva individualmente, sino que refuerza la cohesión del equipo y mejora el clima laboral.
"Para lograr un impacto real", apunta Yoann Artus, "es importante que las iniciativas de bienestar sean integrales, fáciles de usar y estén conectadas entre sí, poniendo a las personas en el centro. Solo así se puede avanzar hacia una cultura de bienestar sostenible que ayude a reducir costes, mejorar el clima laboral y cuidar de la salud física y mental de los equipos".
Un enfoque holístico y digital para cambiar el paradigma
Para revertir la tendencia actual, las empresas deben adoptar un enfoque integral del bienestar. La fragmentación de soluciones (seguros, terapias, fisioterapia) impide su aprovechamiento eficaz. Lo ideal es contar con una plataforma única que conecte todos los recursos, poniendo a la persona en el centro. Además, la digitalización permite democratizar el acceso a la salud laboral: el 75% de los empleados ya percibe de forma positiva estas herramientas, siempre que sean accesibles, integradas y motivadoras.
Para el general manager de Alan España, "un equipo sano es más productivo, creativo y leal. El bienestar ya no es un 'extra', sino un elemento central para atraer y retener talento, reducir el absentismo y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo. Las empresas que invierten en bienestar no solo cumplen con su responsabilidad social, sino que obtienen un retorno directo en resultados y clima laboral. Hoy, cuidar de las personas es la mejor inversión para cuidar del negocio", concluye.
Referencias bibliográficas.
Entrevista realizada al general manager de Alan España, Yoann Artus, por este medio.
OMS. Physical activity (2023), British Journal of Sports Medicine (2020), Circulation (2016).
También te puede interesar
Lo último
Cuidarse en Navidad
Contenido ofrecido por Quirónsalud