Cómo influye en los niños crecer con una mascota: estos son los beneficios que generan bienestar emocional y físico
Desde el sentido de la responsabilidad hasta mejoras en la salud son los beneficios que tiene la convivencia de las mascotas con los más pequeños
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Las mascotas forman parte de las familias. Son uno más e, incluso, muchas parejas optan por adoptar a perros y gatos y no tener hijos. El concepto de la familia ha evolucionado y se ha demostrado que estos integrantes aportan muchos beneficios a los más pequeños. Sin duda, es una fuente constante de aprendizaje, cariño y compañía. Un estudio realizado por Purina ha confirmado todas las ventajas que estos ejercen sobre su nueva familia.
Para los niños con trastorno de espectro autista, sus nuevos amigos favorecen en un mejor funcionamiento social. Además, pueden tener una mayor adaptación escolar en jóvenes que reciben psicoterapia asistida con animales y así mejorar la adaptación psicosocial. Hace unos años, se encontró que el 55% de los padres se mostraban a favor de una mayor presencia de mascotas en las escuelas.
Cuáles son los beneficios de la convivencia con mascotas
- Compañía constante: la época de la infancia, en muchas ocasiones, puede ser un poco complicada. Así que tener una mascota en casa puede proporcionar una compañía constante en los buenos y malos momentos. Los perros ofrecen consuelo para los niños, incluso cuando estos deben enfrentarse a las dificultades de la vida. Cuando los más pequeños se sienten tristes, están enfadados o asustados, siempre pueden recurrir a su mascota. También se ha demostrado que acariciar y abrazar a un perro alivia el estrés y nos ayuda a relajarnos.
- Estilo de vida más activo: el hecho de cuidar a un perro también fomenta un estilo de vida más activo. Los niños con perros hacen ejercicio once minutos al día más que los que no tienen mascotas. Puede que no parezca gran cosa, pero durante una semana o un mes, todo suma. Muchos perros requieren caminatas o carreras diarias y mucho tiempo de juego.
- Aprendizaje de responsabilidad: El sentido de la responsabilidad se va adquiriendo a lo largo de toda la vida. Si una mascota forma parte de la familia, los niños aprenderán mucho más sobre este sentimiento. Actos como asegurarse de que el perro tiene comida y agua les da a los niños un primer contacto con la responsabilidad y la obligación. Además, aprenden empatía y compasión al cuidar a su mascota y desarrollan un mayor nivel de autoestima al hacerse cargo de sus responsabilidades como dueños.
- Mejora en la salud: Los estudios han demostrado que los bebés que se han criado en contacto con una mascota enferman con menor frecuencia en su primer año de vida, lo que significa menos visitas al médico. También se ha visto que la exposición a la caspa de las mascotas y los microbios que estas traen al hogar desde el exterior mejoran el desarrollo del sistema inmunológico de los bebés. Además, se ha descubierto que los niños que crecen con perros tienen menos riesgo de desarrollar alergias.
- Aumento de los niveles de serotonina y dopamina: Quizás uno de los mayores beneficios de tener un perro, especialmente para un niño, es hacerles felices. Se ha demostrado que la interacción con animales aumenta los niveles de serotonina y dopamina, que son los componentes químicos de los sentimientos positivos.
Desde Purina, han descubierto que son muchos los beneficios tanto físicos -ya que enfermamos menos- como sociales. Sin duda, es la mejor opción para que acompañen a los más pequeños en su desarrollo personal.
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