Dejar de fumar es, para muchos, un reto casi imposible a la vez que uno de los grandes propósitos de cualquiera que esté en el 'vicio'. Y es que la nicotina es una droga presente en el tabaco que causa una sensación placentera y distrae al consumidor de sensaciones desagradables. Con el paso del tiempo,esto hacr que una persona se vuelva dependiente físico y emocionalmente adicto a la nicotina. La nicotina afecta en realidad a las emociones y a la química del cerebro. Y, en consecuencia, también incluye algunas respuestas fisiológicas (como el síndrome de abstinencia). Pero si estás decidido a dejar de hacerlo, deberás saber que no existen milagros pero sí trucos y claves psicológicas para mentalizarte y pasar a la acción.

Normalmente, a nivel psicológico incorporamos un nuevo hábito cuando estamos más de 21 días seguidos haciéndolo. Pero en el caso del tabaco, se le suma el hecho de que la nicotina desaparece de nuestro cuerpo al cabo de mucho tiempo. Por eso es tan difícil dar los primeros pasos. La primera buena noticia es que al igual que los síntomas físicos, los cambios emocionales se van superando con el paso del tiempo. Y puedes conseguirlo si pones de tu parte y logras superar las primeras etapas. Eso sí, deberás mantenerlas en el tiempo y no sucumbir a sus trampas.

CLAVES MENTALES PARA DEJAR DE FUMAR

• Busca el momento oportuno

Es esencial estar totalmente convencido de querer dejar de fumar y dar el paso. Si dudas, volverás a fumar. Las ganas de dejarlo deben ser superiores a las de fumar y hay que hacerlo cuando se pueda. Es decir, no es buen momento para dejar de fumar cuando se está bajo de estado de ánimo o atravesando un período de estrés. 

• Cambia los hábitos asociados al tabaco

 Evita las situaciones que asocies con el hábito que quieres dejar, como el café de después de comer, bajar a la entrada de tu oficina donde se reúne el corrillo de fumadores, la cerveza al mediodía o las noches de fiesta. 

• Desvía la mente y mantente ocupado 

Si sientes que vas a rendirte ante el deseo de consumir tabaco, oblígate a esperar 10 minutos más y luego haz algo para distraerte durante ese período. Esto se hace para evitar pensar demasiado en las ganas de fumar es conveniente realizar actividades que impliquen estar distraído y concentrado en algo. 

La actividad física te puede distraer del deseo de consumir tabaco y puede reducir la intensidad de dicho deseo. Incluso una sesión breve de actividad física, como subir y bajar corriendo las escaleras un par de veces, puede hacer que el deseo de consumir tabaco desaparezc

• Ponte pequeñas metas 

Deshazte de todos sus cigarrillos justo antes de la fecha en la que va a dejar de fumar. Limpia todo lo que huela a humo, como ropa y muebles. Planea lo que va a hacer en lugar de fumar en los momentos en los que es más propenso a hacerlo. Pero hazlo poco a poco, ponte esas pequeñas metas y siéntete orgulloso si las superas, eso te motivará para alcanzar la siguiente.

En este sentido, si necesitas ir reduciendo la dosis y no puedes evitar fumarte algún cigarrillo, hazlo. Pero es mejor que cuando lo dejes, lo hagas de manera radical. 

• Evita saltar de una adicción a otra

En muchas ocasiones, para paliar una adicción se suple con otra que también cause algún tipo de placer. Por ejemplo: la comida, más concretamente el azúcar. Esto solo provocará que de un problema de salud pases a otro. Ganarás peso, podrás provocarte problemas de salud como diabetes, hipertensión o, simplemente, desmotivación. 

• Busca ayuda profesional, si la necesitas 

Hay muchas terapias que pueden resultar eficaces (hipnosis, terapia cognitivo-conductual, terapia constructivista, etc) pero para que funcionen es esencial que te impliques y estés concienciado del cambio además de la necesidad de encontrar el momento oportuno para hacer el cambio.