Se acabaron las fiestas, el jamón, los langostinos y el cordero; los encuentros con amigos y familiares, las noches sin fin, las copas y los churros; las cabalgatas y los roscones. El regreso a la rutina devuelve a nuestro cuerpo a la dura realidad: cansancio, más cansancio y algún que otro susto al subirse a la báscula por primera vez en 2024. Toca recuperar las viejas costumbres y el inicio pasa irremediablemente por seguir una serie de pautas que derivarán en el regreso paulatino a nuestro estado original. Nada de dejar de comer de forma radical ni dietas milagros, sino mantener un equilibrio. Estos son cinco consejos para iniciar una dietas tras las vacaciones de Navidad:

1. Evitar las tentaciones 

La primera forma de adecuar nuestra alimentación correctamente es no tener a mano aquellos productos que no debemos consumir. Para ellos debemos exigirnos cuanto antes limpiar el frigorífico y la despensa de aquellos productos que hemos consumido en Navidad pero ya deben salir de nuestra dieta.

2. Cesta de la compra con frutas y verduras

El hueco de los chocolates, polvorones, frutos secos, golosinas o alimentos destinados a convertirse en fritura debe llenarse de frutas y verduras, que están obligados a liderar la lista de alimentos de temporada que debes consumir en enero. Toca dejar de lado los dulces para que el cuerpo no te los pida y abusar de los productos light pensando que son la solución tampoco es recomendable. 

3. No descuidar la actividad física

En tercer lugar cualquier tipo de dieta alimenticia tiene que ir acompañada de actividad física. No cumpliremos nuestros deseos si únicamente variamos nuestra alimentación pero nos instalamos en una dinámica de vida sedentaria en la que la actividad física no está presente. Caminar, ir al gimnasio o practicar algún tipo de deporte de forma habitual será vital para recuperar nuestro estado de forma ideal.

4. No buscar resultados inmediatos

Todo ello con tranquilidad y sin obsesionarnos con ver los resultados de un día para otro. Dejar de comer tres días para ver resultados inmediatos en la báscula no es bueno para la salud a medio-largo plazo. Se puede perder peso sin necesidad de pasar hambre.

5. Marcarse objetivos realistas

Por último, es importante a la hora de iniciar una dieta tras las vacaciones de Navidad plantearnos objetivos realistas. De nada sirve aspirar a perder diez kilos en dos semanas cuando se han cogido únicamente tres en las vacaciones. Lo importante en estas semanas es recuperar y mantener los hábitos saludables que nos llevarán a tener una dinámica sana el resto del año.