Diabetes y nutrición: alimentos permitidos que te harán feliz

La alimentación sana y equilibrada es clave para llevar una vida saludable y fortalecer el sistema inmunológico. Cuando una persona tiene diabetes, todavía tiene que controlar más el tipo de alimentación que lleva, ya que no todos valen para regular el azúcar en sangre. La diabetes implica un desequilibrio en dichos niveles, por lo que si comes de manera adecuada, evitarás sustos con los picos de glucosa que además son muy perjudiciales a largo plazo como, por ejemplo, la presentación de enfermedades cardiovasculares, daño renal, neuropatía y problemas oculares, respectivamente.

Comer bien puede reducir el riesgo de desarrollar no solo estas complicaciones, sino que también viene bien para controlar el peso. ¿Sabías que el exceso de peso puede empeorar la resistencia a la insulina? La elección de alimentos adecuados ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y, en algunos casos, a reducir la necesidad de prescribir medicamentos para la diabetes.

Por lo que respecta al terreno mental, una dieta con comida saludable te da la suficiente energía como para llevar a cabo las actividades diarias y mantenerte activo. Te sientes sano y bien porque así lo notas, por lo que contribuye al bienestar general interior, se disminuye la fatiga y otros síntomas relacionados con la diabetes en los que también hay que tener en cuenta también la salud de la mente ya que el estrés dispara los niveles de glucosa en la sangre.

En este sentido, tener una alimentación equilibrada evita los altibajos en los niveles de azúcar en sangre, lo que se traduce en una sensación de bienestar constante a lo largo del día. Todo esto permite un mayor control de la enfermedad y de la regulación de los niveles de glucosa en sangre.

Alimentos permitidos en la diabetes

Una persona con diabetes tiene muy controlada su dieta y lo que come. Su carta de alimentos tiene una variedad bastante limitada, al igual que lo está la cantidad que se debe de consumir de cada alimento e, incluso, la combinación de los mismos. Veamos cómo se pueden componer los platos:

1. Verduras no almidonadas. Son vegetales como las espinacas, el brócoli, la col rizada, los pimientos y los calabacines ya que son bajos en carbohidratos y ricos en fibra, lo que puede favorece al mantenimiento de los niveles de azúcar en la sangre.
2. Pescado graso. El pescado como el salmón, la trucha y el atún son buenas fuentes de proteínas y ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular de las personas con diabetes.
3. Pollo y pavo sin piel. Son opciones magras de proteínas que no contienen carbohidratos, por lo que no afectan a los niveles de glucosa.
4. Legumbres. Alimentos como lentejas, garbanzos y frijoles son ricos en fibra y proteínas, lo que los convierte en opciones saludables para personas con diabetes. Ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre debido a que su digestión es más lenta.
5. Frutos secos y semillas. Almendras, nueces, semillas de chía y semillas de lino aportan grasas saludables, proteínas y fibra. Sin embargo, es importante consumirlas con moderación debido a su contenido calórico.

En cualquier caso, la opción más recomendable siempre será la supervisión médica y que se elabore un plan de alimentación adaptado a cada paciente.