El cuerpo es sabio y aunque le introduzcas algo frío, inmediatamente, lo transforma en la boca adaptándolo a la temperatura del cuerpo. Hay alimentos que, por su composición, ayudan a aumentar la temperatura corporal. Suelen ser los que requieren más tiempo de masticación porque en este proceso se deshacen y se predigieren. Cuando masticas este tipo de alimentos, se hacen más digestivos, energéticos y alcalinos. Veamos algunas ideas:

1. Pimienta de cayena

La pimienta de cayena, conocida por su sabor picante y ardiente, es un ingrediente culinario que puede dar un impulso significativo a la temperatura corporal. Este efecto se debe a la capsaicina, el compuesto activo responsable de su picor característico. La capsaicina no solo agrega un toque de sabor a tus comidas, sino que también estimula los receptores de calor en la boca, lo que provoca una respuesta termogénica en el cuerpo.

Además, la pimienta de cayena puede aumentar temporalmente la tasa metabólica, lo que significa que tu cuerpo quema más calorías para procesar los alimentos. Incorporarla en tus platos no solo puede calentarte desde adentro, sino que también puede ser un aliado en la gestión del peso.

2. El efecto termogénico del jengibre

Este rizoma ha sido utilizado durante siglos en diversas culturas por sus propiedades medicinales y su capacidad para calentar el cuerpo, gracias al gingerol que aporta antioxidantes y es antiinflamatorio, lo que contribuye a su efecto termogénico. Además, de su sabor picante y ligeramente dulce, ingerido en infusiones, rallándolo o como ingrediente de alguna bebida es un gran impulsor de la temperatura corporal.

3. Regula el metabolismo y el calor interno con la avena

La avena es un alimento reconfortante y nutritivo que puede contribuir a aumentar la temperatura corporal de manera sostenida. Al ser una fuente de carbohidratos complejos, la avena proporciona una liberación gradual de energía, lo que impulsa el metabolismo y contribuye a la producción de calor interno.

Además, la avena es rica en fibra soluble, lo que ayuda a mantener estable el azúcar en la sangre y evita los picos de insulina. Un nivel de azúcar en la sangre estable es fundamental para mantener la temperatura corporal, ya que los picos y caídas pueden afectar negativamente la capacidad del cuerpo para generar calor de manera eficiente.

4. Canela para el invierno

La canela, con su aroma cálido y dulce, no solo es un condimento delicioso, sino que también puede aumentar la temperatura corporal. Este ingrediente contiene compuestos como el cinamaldehído, que le confiere su sabor característico y contribuye a su efecto termogénico.

La canela puede incorporarse en una variedad de alimentos, desde batidos y yogures hasta café o incluso en platos salados. Al agregar canela a tu dieta, no solo disfrutarás de su sabor distintivo, sino que también contribuirás a la termogénesis y al mantenimiento de una temperatura corporal saludable.

5. Legumbres, ricas en hierro y proteínas como fuente de calor 

Las proteínas son fundamentales para la construcción y reparación de tejidos y su digestión requiere más energía que la digestión de grasas o carbohidratos. Este proceso de digestión más intensivo contribuye a la termogénesis, elevando la temperatura corporal durante el metabolismo.

El hierro, por ejemplo, es esencial para el transporte de oxígeno en el cuerpo, lo que influye directamente en la producción de energía y, por ende, en la generación de calor. El zinc y el magnesio participan en la función de diversas enzimas involucradas en la producción y utilización de energía, contribuyendo así al mantenimiento de una temperatura interna equilibrada.