Todos conocemos cuáles son los tres macronutrientes principales (proteínas, grasas y carbohidratos), que deben estar en nuestra dieta, cada uno en su justa medida, para llevar una alimentación saludable y, por lo tanto, gozar de un buen estado de salud. Pero con los micronutrientes ya hay algo más de confusión, pues dentro de las vitaminas, oligoelementos y minerales encontramos muchos nombres. En ocasiones, pasamos algunos por alto, lo que podría repercutir negativamente en nuestro organismo.

Un mineral que no es tan conocido pero que tiene mucha importancia es el selenio, pues como le cuenta la farmacéutica Belén Acero, titular de Farmacia Avenida América y especialista en dermofarmacia y nutrición, a laSexta, "es un oligoelemento antioxidante que juega un papel clave en varias funciones protectoras del cuerpo, particularmente en la lucha contra el estrés oxidativo".

Señala la experta que este oligoelemento solo es indispensable en cantidades mínimas, a pesar de que el organismo lo necesita para realizar sus funciones. Además, también cuenta con propiedades antioxidantes, que "protegen al organismo contra los radicales libres cuya formación se ve favorecida, entre otras cosas, por el tabaco, la contaminación, el sol y la ingesta de alcohol". Asimismo, la presencia de este mineral en nuestro cuerpo hace que mejore la calidad tanto de nuestro cabello como de las uñas.

Estos son los alimentos que contienen selenio

Como cuenta la farmacéutica en laSexta, "el cuerpo humano no sintetiza este nutriente", por lo que habría que tomarlo "a través de complementos alimenticios donde nos aseguramos la dosis adecuada y recomendada" o acudiendo a los siguientes alimentos, que son los que contienen este mineral: las nueces, las ostras, el atún, el pollo, los huevos, las carnes rojas, el marisco, la levadura de cerveza, el germen de trigo y las verduras.

El mineral se encuentra en alimentos que suelen ser muy consumidos como los huevos, el pollo, el atún o las verduras, por lo que teniendo una dieta variada no debería de haber problema en consumir selenio, cuya carencia también nos hace "más vulnerables a las enfermedades", ya que el cuerpo "se vuelve muy vulnerable a los efectos del estrés oxidativo", lo que provocaría "la oxidación de los diversos componentes del organismo y acelerará así el proceso de envejecimiento celular".

Algunos síntomas como la fatiga, la pérdida de cabello, la piel seca o sentir debilidad muscular nos podrían alertar de una carencia de este oligoelemento, aunque para asegurarse de que nos falta este mineral "es necesaria una analítica de sangre o un análisis de orina, donde se observará si hay un déficit de selenio", señala Belén Acero.