¿Cómo tomas el primer café de la mañana? Esta bióloga explica cómo conseguir un efecto más potente

Persona tomando café
Persona tomando café / Pexels

¿Necesitas un café cuando te despiertas por la mañana? Perteneces al 95% de la población que es una de las cosas que hace nada más levantarse. Muchos de nosotros pensamos que nos ayuda a sentirnos más activos y pasar las primeras horas del día de mejor humor. Sin embargo, no siempre es así y depende de cómo lo tomemos.

Una bióloga explica en sus redes sociales cómo se debe preparar el café para sacarle el máximo beneficio, aunque todas son válidas. En primer lugar, aquellos individuos que lo toman con leche, retrasan su absorción por la grasa y las proteínas que tiene esta. Así que tardará mucho más tiempo en hacer efecto. Otras personas añaden azúcar porque no soportan el sabor del café solo y esto provoca un subidón que después tiene un efecto rebote. Así que nos sentiremos más cansados que antes de haberlo tomado.

Por último, el grupo de aquellas personas que cambian el azúcar por el edulcorante porque piensan que es una alternativa más saludable. Sin embargo, esta mezcla podría cambiar los ritmos circadianos y provoca un mayor cansancio en las horas en las que deberíamos estar más activos. Por lo tanto, la mejor opción es tomarlo con un poco de leche y azúcar o, incluso, solo. Así se podrán experimentar todos los efectos de la cafeína.

Beneficios del café para la salud

Este es una mezcla de más de mil sustancias. Además de la cafeína, contiene vitamina B2, polifenoles, magnesio y diterpenos. Igualmente, todos son distintos porque se debe al tipo de grano que se use, del tueste, de la cantidad de molienda y de la preparación. Por ejemplo, uno de los beneficios es que reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer como el hepático, por ejemplo, el de hígado y el de endometrio. Esto se podría explicar por sus efectos antioxidantes porque varios genes protegen nuestras células del estrés oxidativo.

Los diterpenos, por su parte, tienen un efecto antiinflamatorio. Esto es primordial porque puede ayudar al ADN. Además, tienen efectos antiangiogénicos que significa que pueden disminuir la capacidad de un tumor de formar nuevos vasos sanguíneos para expandirse por el cuerpo. Por lo tanto, puede frenar el crecimiento tumoral y el desarrollo del cáncer.

También, numerosas investigaciones han confirmado que podría hacer frente a diferentes enfermedades cardiovasculares. Igualmente, la evidencia es mixta, ya que algunos estudios defienden el efecto cardioprotector y, por otra parte, se indica que no lo tienen. En cuanto a la diabetes tipo 2, tanto el café con cafeína como descafeinado se asocia con un menor riesgo. Básicamente, porque se relacionan los efectos antioxidantes con un efecto protector de las células betas del páncreas.

El consumo del café también se ha relacionado con un menor riesgo de sufrir la enfermedad del Parkinson. Esto ocurre porque las células del cerebro que producen dopamina se degeneran progresivamente. En estudios con animales, se ha podido confirmar que protegen estas células, evitando el deterioro. Además, se ha demostrado que activa la autofagia que es un mecanismo de limpieza celular. En los estudios más recientes, se ha asociado un consumo de café con una menor mortalidad de los hombres y las mujeres.

Referencias bibliográficas:

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