Silvia Severino, psicóloga: "No es amor, es tu cerebro enganchado a la fantasía de lo que pudo ser"

Con la ayuda de estos dos consejos súper fáciles de llevar a cabo, nos encontraremos mucho mejor y ese sentimiento irá desapareciendo poco a poco

Dos técnicas psicológicas para no perder los nervios por la mañana y bajar los niveles de cortisol

Persona preocupada
Persona preocupada / Pexels

Muchas veces, sobre todo, en las relaciones de pareja o en la que esperamos que sea, no nos podemos sacar a alguien de la cabeza. Siempre se suele relacionar con el amor, aunque los psicólogos coinciden en que lo hacemos por otro motivo. "Esto que te sucede no es amor, es tu cerebro enganchado a la fantasía de lo que pudo ser", explica Silvia Severino, psicóloga. En algún momento, porque la relación con esa persona no sea la misma o, simplemente, por salud la mejor opción sea romper el vínculo.

Lo primero que debemos hacer es romper el ciclo y dejar de pensar en esa persona con tanta frecuencia. Se trata de un periodo muy complejo en los que muchas personas necesitan ayuda de profesionales porque no son capaz de hacerlo sola. Igualmente, la psicóloga Silvia Severino aporta unos tips para que si en algún momento te ves en esta situación, sepas como actuar.

Dos consejos sobre cómo romper el círculo con la persona a la que esté enganchado emocionalmente

  • Regla de los 90 segundos. Cuando aparezca el recuerdo, siéntelo sin juzgarte durante 90 segundos. Cuando pase ese tiempo, Muévete físicamente. Camina, levántate o cambia de lugar. De esta manera cortas el bucle emocional.
  • Cambia la pregunta. Deja de preguntarte por qué no me ama y empieza a preguntarte qué puedo hacer hoy para sentirme mejor conmigo.

Desde la psicología, este fenómeno se interpreta como una manifestación de ansiedad vinculada a la atención focalizada y a la activación emocional que genera la relación —real o imaginada— con ese individuo. No se trata simplemente de un recuerdo pasajero, sino de un pensamiento recurrente que ocupa espacio mental, interrumpe otras actividades y genera un estado de alerta que puede resultar agotador.

Los psicólogos explican que la mente humana está diseñada para centrarse en aquello que percibe como significativo. Cuando una persona despierta emociones intensas —ya sea amor, atracción, dependencia, inquietud o conflicto— se activa un circuito neurobiológico similar al que se observa en situaciones de recompensa o amenaza. Por un lado, el sistema dopaminérgico impulsa la búsqueda constante de información o contacto con esa persona; por otro, el sistema de estrés se activa si la situación no está bajo control, generando ansiedad. Esta combinación puede llevar a una forma de rumiación: un ciclo de pensamientos repetitivos difícil de detener.

El pensamiento persistente sobre alguien suele estar asociado a la necesidad de cierre emocional. Cuando no hay claridad sobre lo que sentimos, lo que la otra persona piensa o hacia dónde va la relación, la mente intenta reducir la incertidumbre mediante la repetición mental. Sin embargo, esta estrategia interna, lejos de resolver el problema, alimenta la ansiedad. La persona puede llegar a experimentar síntomas como dificultad para concentrarse, tensión física, inquietud, insomnio e incluso una sensación de perder el control sobre sus propios pensamientos.

Además, los psicólogos destacan el papel de los sesgos cognitivos. Por ejemplo, el sesgo de confirmación puede llevar a interpretar cualquier mínima señal como relevante, intensificando aún más la atención hacia esa persona. De igual manera, la idealización o la anticipación negativa contribuyen a que los pensamientos se vuelvan más frecuentes e intrusivos. Cuando se mezcla la esperanza con el miedo, la mente entra en un estado de hiperactivación emocional que favorece que ese individuo se convierta en un foco constante de preocupación.

Reconocer el origen del malestar, normalizar la intensidad emocional y desarrollar estrategias de autocuidado puede ayudar a disminuir la ansiedad. La mente tiene tendencia a aferrarse a lo que importa; sin embargo, también puede entrenarse para recuperar el equilibrio y permitir que los pensamientos fluyan sin convertirse en un tormento constante.

Referencias bibliográficas:

Vídeo sobre cómo sacarte a alguien de la cabeza según la psicóloga Silvia Severino: https://www.tiktok.com/@silviaseverinopsico/video/7578999023005388054

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