La Esperanza de Triana continúa con su plan de mejora y enriquecimiento del patrimonio material. Dentro de este cometido, en recientes fechas se ha firmado un contrato con el taller de Francisco Carrera Iglesias, Paquili, para la restauración de los faldones del paso de palio, bordados en la década de los 90. 

Este proyecto, además, contempla un enriquecimiento de dicha obra, en el que se sustituirán las pinturas que contiene por bordados en seda. 

En concreto, la intervención consistirá en pasar los bordados existentes a un nuevo terciopelo verde. Dichas piezas fueron realizadas por el taller de Fernández y Enríquez, que siguieron un diseño de Manuel Guzmán Bejarano. 

Las nuevas cartelas

Firma del contrato entre el hermano mayor, Sergio Sopeña, y el bordador Francisco Carrera, Paquili.

Cada uno de los faldones contiene una cartela central pintada, con temas alusivos a la hermandad y al barrio de Triana. Dichas piezas serán sustuidas por otras bordadas en sedas. De tal cometido se encargará la bordadora Pepi Maya. Para ello, se basará en nuevos dibujos y diseños realizados por Francisco Rovira Yagüe y David Romero Alonso, del taller Daroal.

Estos artistas ya han participado en otras iniciativas patrimoniales de la hermandad. Paquili, entre otras obras, bordó la saya burdeos que la Esperanza de Triana estrenó en la Madrugada del año pasado, y Pepi Maya es la encargada de confeccionar un nuevo manto de camarín inspirado en el primitivo que diseñó José Recio para esta Dolorosa a principios del siglo XX. De igual modo, Daroal pintó el cartel con el que esta corporación anunció la Semana Santa de 2022. 

Con este proyecto, que ya ha comenzado, la corporación de la calle Pureza continúa en su afán de puesta a punto y mejora del patrimonio material, tanto de los pasos y enseres de la cofradía, como de su sede canónica, la Capilla de los Marineros. Aquí cabe recordar el nuevo camarín de la Dolorosa, que se enriquecerá, entre otros elementos, con cerámica trianera; y el cambio en la disposición del templo, que supondrá dotarlo de cruz latina y la reubicación del retablo del Cristo de las Tres Caídas. Dichos trabajos comenzaron poco después de la pasada Semana Santa.