Una estampa inusual. La Virgen del Amparo fue trasladada en la noche del domingo a un altar provisional en el crucero de la Real Parroquia de la Magdalena por el comienzo de la restauración de las pinturas murales de su capilla.

La Comisión Provincial de Patrimonio informó favorablemente el pasado 15 de junio sobre el proyecto de conservación y restauración de las pinturas murales y yeserías de la nave del Evangelio y de la Capilla del Amparo de la iglesia de la Magdalena. 

La Virgen del Amparo en su nueva ubicación.

La obra está presupuestada en 44.647,90 € y cuenta con una subvención de la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía de 30.000 euros, cantidad que supone el 67% del total. La corporación, tras publicar la Junta a finales de noviembre la aprobación de la ayuda, se apresuró a anunciar la inminencia de unos trabajos que serán llevados a cabo por un equipo profesional dirigido por Almudena Fernández García y José Joaquín Fijo León.

La capilla de la Virgen del Amparo.

Estos trabajos se suman a la restauración de las pinturas murales de la nave del Evangelio, atribuidas a Lucas Valdés. Como informó este periódico hace unas semanas, el equipo de restauradores que dirige Carlos Peñuela ha conseguido recuperar algunos de los medallones con escenas del rosario que formaban parte del programa iconográfico. Gracias a fotografías antiguas de calidad se han podido reintegrar tras un minucioso proceso de reconstrucción. Se ha hecho mediante la técnica del rigatino -rayado, en italiano- es decir, la aplicación de rayas muy finas y paralelas que, a cierta distancia, no se se distinguen y por las que queda constancia de la zona que no es original.

El equipo de restauradores comenzará a desmontar parte de los andamios este mismo mes para dejar a la vista el gran resultado de la intervención. Está previsto que el arzobispo, monseñor Saiz Meneses, bendecirá la nueva zona museística y los trabajos de restauración el próximo 24 de marzo.