El Palquillo

Facua cuestiona el procedimiento elegido por el Consejo para eliminar sillas de Sierpes

El paso de misterio de la Sagrada Cena por la calle Sierpes.

El paso de misterio de la Sagrada Cena por la calle Sierpes. / José Ángel García

Un procedimiento cuestionable. Facua se ha mostrado este miércoles crítica con la reforma que el Consejo de Cofradías ha anunciado en la calle Sierpes para la próxima Semana Santa. La institución cofradiera eliminará un total de 1.149 sillas de esta vía por motivos estrictamente de seguridad. Desde esta asociación de consumidores han señalado que el debería ser el Ayuntamiento como responsable de la cesión del suelo, quien articule la norma a seguir en estos casos para evitar la arbitrariedad.

"En la eliminación de las sillas de la calle Sierpes el Consejo utiliza el procedimiento que le ha parecido. No se rige por ninguna norma municipal o un criterio establecido. ¿Por qué pierden sus sillas los que estaban en esa fila y no se hace un sorteo con todos los que están en esa zona? ¿A dónde van a ir a parar? ¿Tendrán derechos en otras zonas por antigüedad?", son las preguntas que lanzan desde Facua.

El plan del Consejo, presentado este martes, prevé la eliminación de sillas en toda la extensión de la calle Sierpes. Hay sectores con una sola fila y otros en los que se acumulan hasta seis. Para ello se va a establecer un pasillo central lo más recto posible de tres metros de anchura para que los cortejos puedan discurrir con normalidad y comodidad. A ambos lados, se establecerán otros pasillos de 1,5 metros para instalar las sillas. Los asientos que se van a eliminar serán los que se sitúan más próximos a las fachadas, retranqueándose el resto para crear el pasillo central. En los tramos en los que sólo haya una fila se va a mantener. No se instalarán vallas porque necesitarían de unos pasillos traseros para que los abonados puedan acomodarse, pero sí se busca una manera para evitar que las sillas queden fijas en su posición y no se invada el espacio dedicado a las hermandades.

El Consejo ha tenido dificultades a la hora de elegir las sillas que se eliminarán. Lo lógico hubiera sido respetar la antigüedad del abonado y prescindir de los más nuevos. Pero se ha tenido que optar por eliminar la última fila, que es también la más reciente. El motivo es que no hay un censo anterior al año 2000, cuando la institución se hizo cargo de la gestión de la carrera oficial.

Los abonados afectados van a recibir una carta en diciembre en la que se les informará de esta nueva situación. Entre diciembre y febrero, el Consejo va a elaborar un censo con todos los asientos que queden disponibles para reubicar a estas personas. Actualmente la institución dispone de 950 sillas que sortea cada año. En esta ocasión no será así. Se van a destinar en exclusivas a las personas que hayan perdido sus asientos. Estas sillas se disponen en toda la carrera oficial -desde la Campana a la Plaza de la Virgen de los Reyes-. Serán asignadas en un sorteo ante notario. En cualquier caso, seguirían haciendo falta otras 193 localidades que se espera conseguir entre las que se queden sin renovar.

Desde Facua insisten en que es preciso que el Ayuntamiento tenga un decisivo protagonismo en este tipo de cuestiones, creando unas normas para ello. "Todo eso habría que articularlo pero no con una norma interna del Consejo sino con una normativa del propio Ayuntamiento que lamentablemente se desentiende".

Por último, Facua recuerda que ellos apuesta por un sistema de venta de abonos al que cada sevillano pueda acceder cada año. "Por tanto, entendemos que la fórmula elegida para quitar sillas de Sierpes puede ser injusta porque el propio acceso a los abonos lo es", han concluido.

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