CULTOS

Sevilla celebra la festividad de la Virgen de las Nieves con una meditación y una 'nevada'

Festividad de la Virgen de las Nieves en Santa María la Blanca / PABLO LASTRUCCI

Brillante meditación de Angelita Yruela ante la imagen de Nuestra Señora de las Nieves. Ocurrió este jueves por la noche en la Iglesia de Santa María la Blanca, en vísperas de la festividad litúrgica de esta advocación nacida en Roma, en el siglo IV. 

La saetera e Hija Predilecta de Sevilla hizo un recorrido por la historia de esta cofradía de Gloria que tiene ya existía en 1732. Curiosamente, Angelita vio nacer en este templo del barrio de San Bartolomé a una de sus hermandades más queridas, la de Nuestro Padre Jesús de la Redención y María Santísima del Rocío, en 1955.

Una disertación muy sentida en la que Yruela fue narrando sus vivencias en torno a esta imagen de Juan de Astorga. Desde su recuerdos de la niñez hasta sus más recientes encuentros con esta Virgen de vestiduras blancas, a la que cantó algunas coplas. También hubo palabras para Sevilla, una ciudad mariana que rinde culto a numerosas advocaciones, con gran fervor.

Angelita Yruela durante la meditación a la Virgen de las Nieves Angelita Yruela durante la meditación a la Virgen de las Nieves

Angelita Yruela durante la meditación a la Virgen de las Nieves / PABLO LASTRUCCI

"Yo, como Platero, quedé a sus pies arrodillada. Si el rosa de sus mejillas, si el candor de sus manos blancas, si la risa de su Niño, si la luz de su mirada, o las flores multicolores que dormían a sus plantas... Yo no sé lo que sería; yo sólo sé que soñaba. Soñé con nanas azules que a su Niño le cantaba, soñé con noches de estrellas dándole besos de plata, soñé que era 4 de agosto y en Sevilla nevaba; que todo se volvía blancura en Santa María la Blanca. Y de pronto desperté cuando vi que lloraba, y al igual que hizo Platero, estaba ante ella, arrodillada", meditaba en voz alta Angelita Yruela, sin hacer uso de papeles.

Además de numerosos cofrades y hermanos de esta corporación letífica, estuvieron presentes el hermano mayor de la Virgen de las Nieves, Eduardo Manuel Pérez, quien entregó una medalla y una vela rizada a la meditadora; el párroco de este templo, Miguel Ángel Núñez Aguilera; y la delegada de hermandades de Gloria, Esperanza García Perea. El viernes 5 de agosto, a las 20:00, se celebra la función solemne.

Angelita Yruela recibe un presente a manos del hermano mayor, Eduardo Manuel Pérez Angelita Yruela recibe un presente a manos del hermano mayor, Eduardo Manuel Pérez

Angelita Yruela recibe un presente a manos del hermano mayor, Eduardo Manuel Pérez

Una nevada milagrosa

La advocación de la Virgen de las Nieves se remonta al siglo IV, estando muy extendida en los países de Italia, España, Portugal y Latinoamérica. Su origen se atribuye a la época del papa Liberio, cuando un matrimonio si herederos de la nobleza patricia -un orden social de la Antigua Roma-, solicitó a la Virgen María un signo para saber qué debían hacer con su importante legado.

La tradición católica cuenta que la Virgen se manifestó ante ellos y les indicó que, donde señalara, se le construyese un templo. El perfil de la iglesia fue dibujado en el suelo por una milagrosa nevada que tuvo lugar el 5 de agosto de 358 en el monte Esquilino. Fue entonces erigida la Basílica de Santa Maria Maggiore.

Los católicos locales conmemoraban el milagro en cada aniversario lanzando pétalos de rosa blanca desde la bóveda, durante la misa festiva. Otras versiones afirman que la Virgen se apareció en sueños a los esposos y al papa y les anunció la nieve de agosto.

Piazza Esquilino,Santa Maria Maggiore Piazza Esquilino,Santa Maria Maggiore

Piazza Esquilino,Santa Maria Maggiore / M. G.

La obra se concluyó un año después, con la financiación de la familia patricia y el apoyo eclesiástico. La iglesia desapareció no mucho tiempo después, aunque fue reconstruida por el papa Sixto III, alrededor del año 434, siendo en la actualidad la Basílica de Santa María la Mayor.

La devoción a la Virgen de las Nieves quedó reducida a Roma y su periferia, al menos hasta los inicios del año 1000. La primera obra artística de la que se tiene constancia que representó el milagro se atribuye a un discípulo de Giotto que se conserva en la basílica actual.

La Hermandad de las Nieves de Sevilla escenifica este milagro lanzando pétalos de rosa desde la espadaña de la Iglesia de Santa María la Blanca, en la noche del 4 al 5 de agosto, sacando a las puertas del templo el bendito simpecado de Santa María de las Nieves. Este jueves, tras dos años de pandemia, se recuperó este acto sencillo a la par que curioso.

La Iglesia de Santa María la Blanca este jueves por la noche La Iglesia de Santa María la Blanca este jueves por la noche

La Iglesia de Santa María la Blanca este jueves por la noche / PABLO LASTRUCCI

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