Curiosidad

Del Heracles griego a la leyenda cristiana: la "rosa de Navidad" del palio de la Virgen de las Lágrimas

Las particulares flores que llevó el palio de las Lágrimas

Las particulares flores que llevó el palio de las Lágrimas / José Carlos B. Casquet

Si ya de por sí es una cofradía excepcional, de las que merece la pena contemplar de principio a fin, este pasado Jueves Santo nos iba a ofrecer otro detalle para el recuerdo. La hermandad de la Exaltación, aunque no pudo hacer su estación de penitencia en esta Semana Santa, nos brindó el consuelo de contemplar sus dos extraordinarios pasos en la iglesia de Santa Catalina. Para este año, el palio de la dolorosa, además, contaba con un detalle de especial trascendencia simbólica... E incluso mitológica. 

La Virgen de las Lágrimas en su palio La Virgen de las Lágrimas en su palio

La Virgen de las Lágrimas en su palio / José Carlos B. Casquet

Se trataba de su exorno floral, muy luminoso y vistoso, de tonalidades blancas y violáceas. En concreto, dicho conjunto de flores se componía de rosas cotton blancas, rosas spray rosas, limonium rosa, iris rosas, alhelíes rosas y la denominada popularmente como rosa de Navidad, cuyo nombre específico es "helleborus", o eléboro en castellano. En concreto estas últimas rosas eran de color verde y rosa, y tras ella se esconde una leyenda relacionada con el amor y los poderes curativos. 

El eléboro, especie protegida, es originario del centro y del sur de Europa. El prioste de la cofradía, Raúl López, al conocer la intrahistoria de esta flor, no vaciló a la hora de no escatimar esfuerzos y desplegó todas las herramientas posibles para conseguirla. Sucede que el eléboro ya aparece mencionado en los textos de Teofrasto y Dioscórides, en la antigua Grecia, región de honda tradición mitológica. Se considera una flor que ofrecía remedio a la locura, lo que nos lleva directamente a uno de los héroes más celebrados de toda la historia de la humanidad. Heracles, o Hércules, enloqueció de amor por su esposa, Hera, llegando incluso a asesinar a sus propios hijos. Para paliar esta locura, recuperó la razón gracias a una poción elaborada con raíz del eléboro. Esta tradición se mantuvo hasta la Edad Media y desde entonces el eléboro es considerada una flor con propiedades purgativas. 

¿Por qué rosa de Navidad?

Detalle del eléboro, en tonos rosas y verdes Detalle del eléboro, en tonos rosas y verdes

Detalle del eléboro, en tonos rosas y verdes / José Carlos B. Casquet

Pero más allá de su relación con la mitología, el eléboro es denominado como "rosa de Navidad" por una hermosa tradición cristina. Cuenta la leyenda que una joven pastorcilla, de nombre Madelón, andaba guiando a su ganado cuando vio cruzar una comitiva de varias personas. Eran ni más ni menos que los Reyes Magos y otros pastores que iban a adorar a al Niño Jesús y ofrecerle sus regalos. Madelón, al no disponer de ningún presente que ofrecerle, se entristeció y lloró. 

Ante el llanto desconsolado de la joven, un ángel apareció y transformó aquellas lágrimas, que caían en la nieve, en una flor luminosa y viva que se llamó rosa de Navidad, y desde entonces es muy común en los belenes y adornos navideños. Historia y pedagogía en uno de los pasos de palio más maravillosos de la Semana Santa sevillana. 

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