La Hermandad del Silencio se fundó en 1340 en Omnium Sanctorum. Consta que tuvo una sede en la ermita de San Antón, en el Hospital de las Cinco Llagas y en el de la Santa Cruz en Jerusalén. Fue en 1572 cuando se trasladó al convento de San Antonio Abad, donde edificó capilla propia. Esta hermandad se erigió en pionera a la hora de defender el Dogma de la Inmaculada y formuló voto de sangre en 1615.
En la nómina de hermanos han figurado monarcas, personalidades, artistas y un santo, San Antonio María Claret. Luis Rubiño Chacón ha pintado este año el cirio votivo que acompaña, junto a la espada, la bandera blanca en recuerdo del voto de sangre de 1615. A esta hermandad se la conoce como El Silencio por la compostura de sus nazarenos. Los penitentes que portan cruces la llevan en la misma posición que Jesús Nazareno.
La capilla musical de cada paso interpreta durante el recorrido las ‘saetas’, cuyas partituras fueron escritas para la hermandad. A la salida, se cantan saetas a los titulares de la cofradía, incluida la Santa Cruz. Llaman la atención la cruz de carey y plata del Señor, los ángeles ceriferarios y los querubines que enriquecen el alto canasto. El paso de palio está inspirado en la basílica de San Marcos de Venecia. El Colegio de Abogados cede el bastón de mando a la Virgen por ser la patrona del gremio. Es característico el perfume de azahar de este paso y el amplio cortejo del preste. El escritor Mateo Alemán fue hermano mayor entre 1574 y 1595 y autor de la reglas de 1578.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios