La visita a las iglesias, antes de la salida de las procesiones, es una de las más arraigadas tradiciones de la Semana Santa de Sevilla. Acercarse a los templos y contemplar las imágenes, ya engalanadas, antes de que se inicie su recorrido procesional es la forma en la que cientos de fieles comienzan cada día de la semana grande la ciudad.

El Domingo de Ramos tiene, al igual que el Jueves y Viernes Santo, especial protagonismo en esta tradición de visitar los templos. 

Nuestro consejo para todo aquel que quiera realizar estas visitas a las iglesias es iniciar el recorrido en la parroquia de San Sebastián en el el Porvenir, sede de La Paz. Esta iglesia cierra temprano, ya que la cofradía inicia su penitencia a las 13:00, siendo la primera hermandad que pone el pie en la calle.

Hay que desplazarse pronto a Triana para ver los pasos de la Estrella en su capilla, en la calle San Jacinto. El templo permanece abierto desde temprano pero a medida que avanza la mañana comienzan a formarse largas colas. 

Se puede continuar con la visita a pie, por el puente y llegar a la capilla del Mayor Dolor en la plaza de Molviedro, sede de Jesús Despojado. También en el centro, es indispensable ver los pasos de la Borriquita y del Amor en la Iglesia del Salvador. Fundamental pisar la rampa de la entrada.

Jesús Despojado en la Capilla del Mayor Dolor.

Viniendo del Salvador por la Alfalfa, se llega a la parroquia de San Roque, de la que sale la cofradía de la collación de Carmen Benítez.

Apenas caminando un rato llegaremos a la iglesia de los Terceros (calle Sol), donde podremos contemplar los pasos de La Cena, preparados para su salida.

Atravesando la Encarnación llegamos hasta San Juan de la Palma. Allí podrán verse los pasos de la Amargura. Después de mediodía se forman grandes colas. El recorrido por los templos puede terminarse en San Julián, con los dos pasos de la Hermandad de la Hiniesta.