II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular: La devoción “no entiende de territorios”
Entre 1.500 y 2.000 personas se acercan diariamente a la parroquia del Sagrario
El Ayuntamiento de Sevilla reserva unas dos mil plazas de aparcamiento para autobuses
"La piedad popular no puede separarse de la vida litúrgica porque se banaliza"
La parroquia del Sagrario es la prueba viviente de que la devoción no entiende de territorios, ni de pueblos o kilómetros. También lo es que el Ayuntamiento haya reservado espacio para que aparquen, nada más y nada menos, que 2.000 autobuses. Desde que llegaron la Virgen de Setefilla, la de Valme y la de Consolación a la ciudad para participar en la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, se han escuchado miles de historias y muchos ojos a punto de llorar han acompañado oraciones silenciosas. Un Bendita Sea Tu Pureza se puede oír de los labios de Luisa. Ella no puede ir a Utrera desde hace tiempo. Vive sola con una muchacha que la cuida y la ayuda porque va en silla de ruedas. Recuerda cuando su madre la llevaba a rezar delante de la Virgen de Consolación, “la Virgen del barquito”.
Muchos llegan preguntando por la Virgen de Setefilla. Ayer no estaba en ese retablo de fe mariana que llega desde Dos Hermanas, Utrera y Lora del Río porque cada día una de ellas preside la Celebración Litúrgica de cierre de jornada del Congreso. La patrona de Lora del Río presidió ayer la misa.
Entre 1.500 y 2.000 personas diarias en el Sagrario
Al menos, entre 1.500 y 2.000 personas han pasado desde el 2 de diciembre por el Sagrario. “Lo sabemos por las estampas que repartimos”, explicó uno de los miembros de la Hermandad de Valme que atendía al público delante del paso de la protectora de Dos Hermanas.
El trasiego de público es continuo. Todos tienen una historia. “Yo cuando era jovencita iba a la Romería de Valme, ahora tenía que acercarme a verla porque ha venido cerca de mi casa”, afirmaba Carmen.
La piedad popular es todo un tratado de teología y casi de política administrativa. “Las devociones no entienden de fronteras, ni de pueblos. El amor de esta tierra por María es único. Ellas son también Sevilla”, afirmaban dos amigas delante del paso de la patrona de Utrera.
Porque la piedad popular está íntimamente ligada a la devoción transmitida. A las abuelas que se arreglaban especialmente para el día de la Virgen porque era fiesta grande en el pueblo o a quienes llevan por nombre Consolación porque su bisabuela, que era de Utrera se llamaba así. Son historias ligadas a las casas de cada uno, a las familias. A esa casa donde en el patio había un azulejo de la Virgen de Setefilla porque hubo un abuelo loreño.
La ciudad, que tantas veces vive de espaldas a la provincia, se asoma curiosa a la puerta de la parroquia del Sagrario. “Es la primera vez que veo a la Virgen de Consolación”, confesaba una joven de apenas 16 años. Al lado, una señora se lamentaba de que la Virgen de Setefilla no estaba allí porque había sido trasladada a la Catedral. “He venido expresamente desde Pino Montano en taxi porque no puedo moverme por las piernas, pero no me importa porque nunca había visto a la patrona de Utrera y me ha emocionado ver a la de Valme en esta iglesia tan bonita”, afirmaba sin dejar de mirar los pasos.
Algunos aprovechaban para acercarse al impresionante retablo de la parroquia, cuya restauración terminó el pasado mes de septiembre. Un poco más despistados estaban los turistas que se colocaban en la cola de la puerta de entrada creyendo que iban a poder acceder a un Catedral que, en esos momentos, estaba cerrada a las visitas por la celebración de las ponencias y mesas redondas del Congreso. En cualquier caso, fotografiaban todo teléfono en mano.
Horario
Hoy es el último día en el que se podrán ver a las imágenes de la provincia antes de que el 8 de diciembre participen en la procesión de clausura del II Congreso Internacional. El horario de apertura de este templo será, desde este lunes al próximo viernes 6 de diciembre, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00.
Lo que está claro es que ni la Virgen de Setefilla, ni la de Valme ni la de Consolación, estarán por las calles de Sevilla sin el cariño de sus vecinos porque está previsto que muchos utreranos, loreños y nazarenos acompañen a las imágenes tanto en la procesión como en el regreso a los diferentes templos donde se recogerán tras la Magna.
Pero no sólo llegarán desde diferentes puntos de la provincia. Desde Huelva llegarán al menos autobuses de una veintena de hermandades de toda la provincia. Incluso la empresa de autobuses Damas ha creado un servicio especial con motivo de la Magna. Una organización similar se ha hecho en cada una de las provincias andaluzas a través de las distintas hermandades. También se han fletado autobuses desde Madrid y Barcelona. Por esta razón el Ayuntamiento ha reservado casi dos mil plazas de aparcamientos para autobuses.
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