Una imagen para la historia: San Pablo y Los Gitanos, juntos bajo el mismo techo

Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora del Rosario Doloroso permanecen bajo la protección simbólica de los titulares gitanos

Programa de la Semana Santa de Sevilla 2025

Las hermandades de Los Gitanos y San Pablo, juntas en el Santuario de la corporación de la Madrugá
Las hermandades de Los Gitanos y San Pablo, juntas en el Santuario de la corporación de la Madrugá / x (@Hdad_LosGitanos)

El triste desenlace del Lunes Santo en Sevilla dejó, pese a todo, una estampa para el recuerdo. La jornada, marcada por la amenaza constante de lluvia, vio cómo el cielo comenzaba a chispear en torno a las siete de la tarde, obligando a tomar decisiones drásticas a varias hermandades.

La corporación de Las Aguas, que apenas había iniciado su estación de penitencia desde su capilla en la calle Dos de Mayo, se vio forzada a regresar apresuradamente. Poco después, Santa Marta, Vera Cruz, Las Penas y El Museo anunciaban su decisión de no realizar su salida procesional.

Permanecían aún en la calle La Redención, Santa Genoveva, San Gonzalo y San Pablo, cada una enfrentando destinos diversos ante la incertidumbre meteorológica. Santa Genoveva, que inicialmente se resguardó en el Rectorado, logró retornar a su templo en el Tiro de Línea pasada la madrugada, en torno a las 3:00. Por su parte, La Redención acortó su itinerario para facilitar una entrada más ágil, mientras que San Gonzalo y San Pablo optaron por no regresar esa noche a sus respectivos templos.

San Gonzalo decidió permanecer en la Santa Iglesia Catedral. San Pablo, en cambio, vivió una noche singular que ha pasado ya a la memoria colectiva de la Semana Santa sevillana: tras un amago de recortar su recorrido de regreso, se refugió en el Santuario de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias Coronada, sede de la Hermandad de Los Gitanos.

Desde las nueve de la noche, el templo se vio inundado por los nazarenos de la Hermandad de San Pablo, a la espera de una decisión oficial por parte de su Junta de Gobierno. No fue hasta una hora después cuando se comunicó que permanecerían en el santuario.

La estrecha relación entre ambas corporaciones no es nueva: desde que en 2008 San Pablo comenzara a realizar estación de penitencia a la Catedral, el paso por el Santuario de los Gitanos se convirtió en una parada obligada, marcada por un emotivo saludo que se ha repetido desde entonces cada Semana Santa.

Sin embargo, este año las circunstancias han propiciado una escena inédita. Tal como ha compartido la Hermandad de Los Gitanos en sus redes sociales, el santuario alberga actualmente una imagen de fraternidad insólita: a un lado, la Virgen de las Angustias; al otro, el Señor de la Salud, con túnica lisa, ya entronizados en sus pasos para la Madrugada, flanquean y "custodian" a los titulares de San Pablo, situados al fondo del templo. Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora del Rosario Doloroso comparten ahora espacio bajo la protección simbólica de los titulares gitanos.

Mientras tanto, la Hermandad de San Pablo trabaja en coordinación con el CECOP para decidir el momento y las condiciones de su regreso a la Parroquia de San Ignacio de Loyola. Las próximas horas serán claves para concretar una solución que permita cerrar con serenidad una jornada que, pese a la adversidad, ha dejado una de las estampas más simbólicas de la Semana Santa sevillana reciente.

La corporación del Lunes Santo ha tenido que refugiarse de la lluvia en tres ocasiones a lo largo de su historia, incluyendo esta última de 2025. La primera fue en 2010, cuando un aguacero sorprendió al cortejo en Luis Montoto y la hermandad se quedó en el Salvador hasta el Domingo de Resurrección. Y siguiente fue en 2022, la primera Semana Santa después de la pandemia, que obligó a la cofradía a quedarse en la Catedral hasta el Sábado Santo.

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