Un templo en penumbra y un soberbio crucificado. La cuaresma está a la vuelta de la esquina y en la ciudad se siente ya la impaciencia por alcanzar un tiempo nuevo. Los cultos de las hermandades se suceden sin margen al desanso. Una agenda cada vez más apretada precipita el reloj hacia las vísperas más anheladas. Quinarios, besamanos (ahora llamados caprichosamente veneraciones) y traslados colmatan las horas de los cofrades. 

En este listado de citas no puede faltar el vía crucis del Cristo del Calvario, que tuvo lugar el pasado viernes 10 de febrero. Un acto que se desarrolla en el interior de la Magdalena y con el que el crucificado que tallara Francisco de Ocampo se traslada desde su capilla al altar mayor de la iglesia para la celebración de su quinario, que comenzará este martes. 

Un culto íntimo que se ha convertido en el protagonista del nuevo audiovisual de Antonio Casado, hermano de la corporación de la Madrugada. Un documental que nadie debe perderse, pues contiene planos impactantes de una de las mejores tallas procesionales de la Semana Santa sevillana. 

Una obra para la reflexión

La obra arranca con las naves en penumbra de la parroquia Magdalena, con la asistencia de un público que se cobija en el interior del templo del fuerte viento que arrecia esa noche en la ciudad. Es invierno, pero en el pulso se nota ya la llegada los nuevos días. El Cristo del Calvario, portado directamente sobre los hombros de sus devotos, avanza lentamente mientras desde el presbiterio se rezan las 14 estaciones. Los textos que acompañan a cada escena de la Vía Dolorosa son de gran belleza e invitan a la reflexión de los presentes. 

Todo está medido en este acto, al que Casado acompaña con una música que también invita a reflexionar ante los primeros planos del cruficicado, que embelesan la mirada del espectador. Una sinfonía de imagen y sonido en este audiovisual de más de ocho minutos de duración, que concluye a los pies del presbiterio, donde queda depositada tan importante imagen, a la espera de ser alzado en el bosque de velas que conforma su altar de quinario, uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura efímera que se levantan en Sevilla llegada esta época del año. 

El documental acaba con un plano de la convocatoria de cultos del Calvario, tan reconocible para los cofrades. Carteles que se suceden estos días en las fachadas de los templos y que son el mejor heraldo de una nueva cuaresma, que ya se palpa con los dedos. Y con el espíritu.