El Palquillo

La primera vez que las hermandades de Triana participaron en el Santo Entierro Grande de Sevilla

El Nazareno de la O participó en el Santo Entierro Grande de 1890

El Nazareno de la O participó en el Santo Entierro Grande de 1890

En anteriores artículos relacionados con el Santo Entierro Grande apuntábamos una serie de datos y curiosidades históricas sobre esta procesión general, inaugurada en 1850 por mediación de los Duques de Montpensier, que establecieron su corte en la ciudad por aquellos tiempos. Ese mismo año se realizó la primera procesión general del Santo Entierro, y cuatro años después, en vista del éxito cosechado y la implicación de las hermandades, se celebró una nueva edición que partió desde la iglesia de San Francisco de Paula, sita en la antigua calle de las Palmas, hoy Jesús del Gran Poder. 

Cuatro décadas después del primer Santo Entierro Grande, en 1890, las autoridades (hasta los años cuarenta del siglo XX no se reorganiza la corporación de San Gregorio) organizaron la celebración de otro cortejo magno, en el que por primera vez participaron hermandades de Triana. Hasta entonces solo habían participado cofradías del centro de la ciudad, pero en esta ocasión fueron invitadas hasta dos hermandades del viejo arrabal: La O y El Cachorro. La cofradía de raso ya había hecho estación de penitencia en la Catedral de Sevilla en la Madrugada de 1830, año en que un cortejo trianero cruza el puente de barcas  por primera vez, práctica que se extendió durante más de dos décadas hasta que en 1851 (un año después del primer Santo Entierro Grande) se inaugura el puente de Isabel II. 

El Cachorro en una antigua postal de Almela El Cachorro en una antigua postal de Almela

El Cachorro en una antigua postal de Almela / Cliché Almela

Entre otras cuestiones singulares, el Santo Entierro Grande de 1890 se caracteriza por ser la procesión general que contó con menor número de pasos invitados: nueve en total. La relación queda de la siguiente manera: Montesión, El Prendimiento, La Amargura, Macarena, la O, Cachorro, Quinta Angustia, Sagrada Mortaja y Soledad de San Buenaventura. En este punto es menester citar al historiador Pablo Alberto Maestre, historiador de la corporación, que explica que, aunque no están reconocidos por no reunir las características suficientes para ser llamado Grande, en 1874 la cofradía celebró una procesión general con tres pasos: La O, el Cachorro y la Carretería, por lo que estas corporaciones habían cruzado ya antes el puente de Triana. 

El cartel de García Ramos

En plena efervescencia turística y con el ánimo de expandir la cultura popular sevillana a todo tipo de viajeros y visitantes, el Ayuntamiento de Sevilla presentó aquel año un cartel de las fiestas primaverales de lo más rematado y variopinto. Esta práctica pictórica se venía ejecutando desde, al menos, 1878, fecha del primer cartel que recoge el consistorio en su página web. En aquel año de 1890, el prolífico José García Ramos, revalorizado hoy día e instaurador de una tipología de cartel plenamente definida, presentó un cartel de las fiestas en el que se anuncia, de manera sucinta pero clarividente, la Semana Santa y la "suntuosa hermandad titulada del Santo Entierro", en alusión de la procesión general que habría de celebrarse aquel Viernes Santo de finales de siglo, el penúltimo antes de una nueva centuria. 

Cartel de las Fiestas de Primavera de 1890 Cartel de las Fiestas de Primavera de 1890

Cartel de las Fiestas de Primavera de 1890 / José García Ramos

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