Los restos de Julio Pardo, uno de los autores de mayor fama del Carnaval de Cádiz, descansan ya junto a la Esperanza de Triana. Ha sido esta madrugada cuando los familiares han trasladado sus restos a la Capilla de los Marineros, donde han sido depositados en el columbario de la hermandad. 

Así lo han confirmado a este periódico fuentes de la junta de gobierno de la corporación de la Madrugada, que han explicado que el propio Pardo había manifestado su "petición expresa" de que sus cenizas estuvieran junto a la Dolorosa trianera. 

La vinculación de Pardo con la Esperanza de Triana viene de los años de juventud, cuando residió en la calle Pureza. "Desde entonces sintió una gran devoción por la Virgen que ha mantenido hasta el final de sus días", detallan desde la junta de gobierno. 

Juventud en la calle Pureza

Un fervor que se ha evidenciado las últimas Madrugadas, al entonar su coro la letra de la marcha Pureza Marinera tras el paso de palio de la cofradía. La última vez que se pudo ver esta simbiosis entre la banda de música y las voces del carnaval gaditano fue el pasado año, cuando cantaron esta composición poco antes de que la Esperanza de Triana regresara a su sede canónica. 

Esta devoción se ha extendido a toda su familia, de manera que su viuda e hijos también pertenecen a la corporación del antiguo arrabal. 

Julio Pardo es uno de los autores más reconocidos del Carnaval de Cádiz, donde fue premiado en numerosas ocasiones en la modalidad de coros. Falleció el pasado sábado a los 67 años, tras entrar en parada cardiorrespitaria. Con él se marcha un símbolo de unión entre dos de las fiestas más importantes de Andalucía y en una fecha muy especial: a pocos días de que se inicie la cuaresma y en la semana en la que se celebra el final del concurso de agrupaciones en el Teatro Falla.