La salida de la Hermandad de la Cena

Blanca luz en los Terceros

  • La cofradía salió este Domingo de Ramos desde una luminosa iglesia, uno de los mejores templos barrocos de la ciudad que ha sido recientemente restaurado.

Salida del misterio de la Cena / Juan Carlos Muñoz

Un grupo de fotógrafos toma posiciones detrás de las rejas de una de las capillas laterales de la iglesia de Los Terceros. El segundo paso de la cofradía, el Señor de la Humildad y Paciencia, está arriado en mitad del templo. A medio camino entre el presbiterio y la puerta de salida. La luz entra a chorros por las mansardas laterales de la iglesia iluminando al menudo Cristo. El objetivo, tras la reja, es captar ese momento que resume a la perfección el cambio que ha dado los Terceros en el último año. Ya no hay mallas protectoras, ni un presbiterio clausurado. Ni paredes amarillentas. Tampoco están los dos pasos de los Caballos que el Jueves, si el tiempo lo permite, volverán a salir desde su templo de Santa Catalina, felizmente rehabilitado.

En los Terceros todo ha cambiado. La ruina se tornado en majestuosidad. Las obras de restauración han devuelto a la ciudad uno de sus mejores templos barrocos. La iglesia no sólo es más luminosa. Ahora hay más espacio. Una muestra es la excepcional capilla de la Virgen de la Encarnación, de la antigua Hermandad de la Esclavitud, donde forman los últimos tramos de la Virgen del Subterráneo.

Hermandad de la Cena Hermandad de la Cena

Hermandad de la Cena / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

Son más de 700 nazarenos los que saca la Cena, pero no hay apreturas. Están bien distribuidos entre la iglesia, las dependencias anexas y el compás. A las 14:30 se celebra la eucaristía de la que participa la mayoría del cortejo. La cruz de guía, impaciente por salir, descansa sobre la puerta. Fuera, unos niños, aporrean ansiosos: "Venga, que estamos vigilando". Todavía deberán esperar un rato hasta que se abra el cancel y el cortejo blanco se desparrame por la calle Sol.

Hermandad de la Cena Hermandad de la Cena

Hermandad de la Cena / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

Los nazarenos acceden por el compás. Cinturón ancho de esparto teñido de cera roja, señal que revela que ya son muchos Domingo de Ramos. Termina la misa cuando faltan apenas 30 minutos para que se abran las puertas. En ese momento, el director espiritual, Juan Antonio Carrera, anuncia que se va a bendecir una réplica en miniatura del Señor de la Humildad y Paciencia muy especial. Es un regalo de la hermandad a Roberto Domínguez, persona que ha colaborado económicamente para que la iglesia de los Terceros luciera ayer esplendorosa. El hermano mayor, Joaquín Solís, que vive su última Semana Santa al frente de la hermandad, toma la palabra para agradecerle a este devoto argentino su generosidad.

Nazarenos de la Cena. Nazarenos de la Cena.

Nazarenos de la Cena. / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

Domínguez, con su acento porteño, se dirige también a los hermanos para explicar cómo se fraguó todo tras una llamada de teléfono desde Sevilla en la que le advertían de la situación del templo: "Descubrimos la Semana Santa hace 26 años. Nos llegó a al corazón. Esta no es nuestra hermandad, somos de la Vera Cruz, pero nos llamaron y yo me puse en contacto con el hermano mayor. Yo conocía la iglesia y siempre me pregunté cómo esta obra maestra del barroco no estaba restaurada. Lo hemos hecho de corazón. Enhorabuena por retomar la gloria de los Terceros". Domínguez, que estaba acompañado por su mujer Alicia, reveló que cada domingo acuden a misa a una capilla en Buenos Aires en la que recibe culto una imagen idéntica al Señor de la Humildad y Paciencia: "A su hermano lo tenemos allí. Se llama de la Paciencia y Humildad y también es una obra de Sevilla de 1600".

Hermandad de la Cena Hermandad de la Cena

Hermandad de la Cena / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

A las 15:05 se llama por megafonía para que los diputados empiecen a formar los tramos. El nazareno más veterano de la cofradía es Tomás Vega, número 4 de la nómina. Ex hermano mayor y ex tesorero del Consejo de Cofradías, lleva 63 años vistiendo la túnica de su hermandad. "De los diez primeros yo soy el único que sale", comenta en la delantera del palio de la Virgen del Subterráneo. "¡Qué maravilla! ¡Qué amplitud!", comentan dos señoras vestidas de calle que, con la medalla colgada del cuello, contemplan la salida de la cofradía.

Hermandad de la Cena Hermandad de la Cena

Hermandad de la Cena / Juan Carlos Muñoz (Sevilla)

Las caras son de felicidad en los Terceros, reinaugurada felizmente el pasado 24 de marzo. El diputado mayor de gobierno, Álvaro Enríquez, da instrucciones por la megafonía. A las 15:40 suena el martillo de la Sagrada Cena. Se levanta el paso en el interior del templo mientras la expectación crece fuera. Canta la escolanía de María Auxiliadora. Sale el paso a la calle Sol y las Cigarreras interpreta la Marcha Real. "¡Olé, las Cigarreras!". Cómo nos gusta esta banda cuando toca sus marchas más clásicas, como Eucaristía. El barco de la Cena se pierde por la calle Sol cuando sale el Señor de la Humildad y Paciencia. La banda del Maestro Tejera toca su marcha. Poco a poco la iglesia se vacía, mostrando aún más su majestuosidad. A las 16:20 se empieza a mover el palio. Antes de salir, detenido bajo las yeserías del coro, suena una saeta. Suena en la calle Gámez Laserna para la Virgen del Subterráneo. La iglesia de los Terceros ha lucido como nunca para su cofradía de la Cena.

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