¿Por qué se velan las imágenes y las cruces el Domingo de Pasión?
Los ritos
Con esta tradición, la Iglesia quiere centrar la atención de los fieles en la Muerte y Resurrección de Cristo
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Cruces e imágenes veladas en las iglesias durante la Semana Santa y sus vísperas inmediatas. Se trata de un rito que mantienen algunos templos sevillanos desde el Domingo de Pasión hasta la llegada de la Pascua y que adquiere un significado especial en este importante tiempo litúrgico.
La velación de las cruces e imágenes sagradas comienza el Domingo de Pasión, esto es, el quinto de cuaresma. De esta manera, la Iglesia centra la atención de los fieles en la Muerte y Resurrección de Jesucristo, sin ningún otro elemento que los distraiga.
Este rito abarca los iconos pictóricos, de madera y de vestir. También las cruces, aunque éstas tendrán un tratamiento disinto a las imágenes durante el triduo pascual.
Las excepciones
Las únicas imágenes que pueden quedar a la vista de los devotos son los titulares de las cofradías que realizan estación de penitencia en la Semana Santa o las que se exponen a la veneración de los fieles durante dichas jornadas en los templos.
El resto de imágenes y las cruces se han de cubrir con un velo morado o rojo, colores litúrgicos ligados a la cuaresma y al Viernes Santo. En los oficios del Jueves Santo la cruz puede taparse con un velo blanco, el color de esta jornada en la que se instituyó la eucaristía.
En los oficios del Viernes Santo, se descubrirá la cruz que se adore durante esta ceremonia religiosa, como símbolo de que en ella está la redención y salvación del género humano. A las imágenes se les retirará el velo en la Vigilia Pascual. En algunos lugares este momento coincide con el canto del Gloria. Antiguamente, los retablos del presbiterio se cubrían por completo con un velo, que se hacía caer en ese preciso instante, como símbolo de la nueva vida que nace con la Resurrección de Cristo y de la Iglesia que se crea con Él.
Desnudar los altares
Otro rito asociado a estos días es desnudar los altares una vez concluidos los oficios del Jueves Santo, cuando el Santísimo se reserva y queda en adoración en los monumentos hasta la mañana del día siguiente. Con ello se simboliza el vacío que se produce en la Iglesia desde que Cristo muere hasta que resucita.
En Sevilla, algunos templos que velan las cruces y las imágenes llegado el Domingo de Pasión son la parroquia de la Magdalena y la capilla de la Divina Pastora, en la calle Amparo.
Este rito de la velación se convirtió en protagonista en la Semana Santa de 2021, la segunda sin cofradías en la pademia del Covid, cuando imágenes titulares de hermandades como el Cristo del Amor y el de la Buena Muerte (los Estudiantes) aparecieron cubiertos con un velo para la celebración de los oficios religiosos del Viernes Santo. Una de las estampas de aquellos años privados de pasos y nazarenos en las calles.
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