Pleno de cofradías en la calle en las jornadas de Sábado Santo y Domingo de Resurección en Sevilla. Las cinco del sábado y el Resucitado pudieron concluir sin incidencias destacadas sus respectivas estaciones de penitencia al templo mayor de Sevilla. Se retomaba el tránsito de cofradías por la carrera oficial tras un Viernes Santo nulo.

A las cinco y catorce minutos, con un minuto de adelanto, pedía la venia, en el palquillo del Consejo General de Hermandades de la Plaza de la Campana, la Hermandad del Sol. Cofradía que viene desde el Plantinar al corazón de Sevilla por décimo año, con unos doscientos capirotes en su cortejo. José Manuel Palomo es el capataz general de la corporación, mandando a 35 costaleros en cada paso. La banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora del Sol tras el Varón de Dolores, paso alegórico; en el paso de palio -único en procesionar con María Magdalena, la Virgen y San Juan- iba acompañado musicalmente por la banda de música que lleva el nombre de la Dolorosa, Nuestra Señora del Sol. Todas las imágenes son de José Manuel Bonilla Cornejo. Se estrenaban corbatas bordadas para los varales del palio y parihuela nueva.

Desde la Capilla de los Dolores venía la Hermandad de los Servitas, cuya cruz de guía lleva compañía de capilla musical. Los Manuel Villanueva manda el primero de los pasos, con 34 costaleros. La Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia son obra de José Montes de Oca, del siglo XVIII. En paso de palio lleva 35 costaleros a las órdenes de Javier Pagés. La Dolorosa bajo palio es talla de Castillo Lastrucci, reformada por Dubé de Luque.

Con tres pasos, la Hermandad de la Trinidad era la tercera en pasar por la carrera oficial en la jornada del Sábado de Pasión. Tres bandas de primer nivel son las que acompañan a esta cofradía: las Cigarreras, las Tres Caídas de Triana y la Oliva de Salteras. Sonó Mi Cristo para Sevilla, Sagrado Decreto, Al Señor de la Sagrada Cena y Lux Aeterna tras el misterio del Sagrado Decreto en la Campana; Sentencia de Cristo, V estación, Madre de Dios del Rosario y Cristo del Amor tras el Señor de las Cinco Llagas; y lluvia de pétalos en la entrada en la carrera oficial para la Virgen de la Esperanza, a sones de Pasan los Campanilleros. Los capataces son Juan José Gómez, Carlos Villanueva y Julián Jiménez respectivamente.

El Santo Entierro realiza cada año uno de los recorridos más breves pero intensos de la Semana Santa. Desde la calle Alfonso XVII salía esta cofradía llena de detalles en los que detenerse. Capilla musical para el paso de la Canina; Coral polifónica y la Municipal de Sevilla acompañando al Cristo Yacente, obra atribuida a Juan de Mesa; y la banda del ejército de tierra tras la Virgen de Villaviciosa.

Para muchos, el broche de oro de la Semana Santa, la Soledad de San Lorenzo, cerraba el abono de las sillas de la carrera oficial. Con casi mil doscientos nazarenos, la cofradía intentó recuperar los doce minutos de retraso que había dejado la Hermandad del Santo Entierro. La familia Ariza manda esta cuadrilla de 35 costaleros.

El Resucitado

La Hermandad de la Resurrección confirma su éxito con el nuevo horario. A las once de la mañana llegaba a la carrera oficial la cruz de guía, con la Campana abierta al público y un gran ambiente. Sones de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes tras Jesús Resucitado y de la banda de María Santísima de la Victoria tras la Virgen de la Aurora. Estampa histórica la que nos brindaron las circunstancias, al poder ver el palio de la Hermandad de la Estrella diseñado por Garduño sobre la Dolorosa del Domingo de Resurrección, al no haberse concluido el suyo propio a la fecha prevista.