Un protocolo contra el acoso docente que se ha quedado obsoleto. El sindicato de enseñanza ANPE alertó ayer de que las medidas establecidas por la Junta de Andalucía para hacer frente a las situaciones que sufren maestros y profesores en las aulas resultan poco efectivas. Cuando se cumplen 10 años de que entraran en vigor, la gran carga burocrática que acompaña a este procedimiento anula en demasiadas ocasiones su fin.

ANPE puso ayer esta cuestión sobre la mesa en la rueda de prensa que ofreció para dar a conocer los datos más recientes de El Defensor del Profesor, un servicio que presta desde el año 2005 para atender las denuncias que presentan los profesionales de la enseñanza al sentir denigrada su autoridad en el aula.

Para el sindicato, la Consejería de Educación y Deporte debe modificar los protocolos de actuación vigentes, ya que datan de 2011. “Se han quedado obsoletos, son poco efectivos y muy burocráticos”, refiere ANPE, que abunda en que la Administración no aporta datos sobre los procedimientos realizados.

En este punto, conviene puntualizar que la Delegación territorial de Educación dio a conocer en octubre el número de agresiones que los docentes sufrieron el pasado curso, que fueron 17. Una información que trascendió tras el caso ocurrido en Coria del Río con dos maestras, que recibieron puñetazos por parte de la madre de un alumno.

Ante situaciones de este tipo, ANPE reclama un plan específico de formación del profesorado para la prevención y erradicación del acoso, de manera que los docentes sepan aplicar las herramientas y estrategias necesarias. El sindicato también demanda mayor presencia de orientadores en los centros: uno, al menos, en los colegios y aumentar el número de los que ya se encuentran en los institutos. De igual modo, lamentan que hay pocos equipos de orientación educativa especializados en conducta, lo que dificulta que puedan atender toda la demanda que les llega.