Mantenerse activos a los ochenta años es un privilegio al que pueden llegar las personas que se cuidan y no padecen enfermedades graves. Ramón Sánchez Domínguez (87 años), de Nervión, y Ángela Quintela de Valderrama (88 años), de Felipe II, acuden a diario al gimnasio de su barrio y forman parte de los mayores para los que el deporte habitual es una parte esencial de sus vidas. 

Los dos tienen en común el hecho de haber hecho ejercicio desde que eran niños y de mantenerse activos mental y físicamente en la tercera edad. Ramón, abuelo de siete nietos y padre de cuatro hijos, acude a diario unas tres horas al gimnasio Viding Piscinas Sevilla, en la avenida Ciudad Jardín, en las máquinas de musculación (le atienden las dos monitoras María del Mar), en la cinta de caminar y correr y en la piscina (con el monitor Marcos), y por la tarde sale a andar con su mujer Carmen, de 84 años.

Ángela, abuela de ocho nietos y madre de tres hijos, le dedica al día una hora de ejercicio en la piscina del Galisport Happiness Club del Porvenir. Practica aquagym con la monitora Alejandra desde que una caída le limita ciertos movimientos y le impide hacer ejercicios en máquinas como la cinta, y a esto añade su pasión por andar mucho. Lleva un bastón, aunque no lo necesita, para prevenir otra caída con las losetas levantadas de no pocas aceras de la ciudad. 

Ángela en la piscina donde practica el aquagym en Galisport del Porvenir.

"Me gusta mucho el deporte. Me siento físicamente mejor moviendo a diario las piernas y los brazos y al mismo tiempo también mejora el estado de ánimo y mantengo ocupada la mañana. En el gimnasio nos reunimos además un grupo de amigos y vamos juntos a las máquinas, a nadar o a los chorros de la piscina", explica Ramón, que parece mucho más joven de su edad real.

Ángela cuenta que gracias al ejercicio se ha recuperado mejor de una operación de cadera tras una caída. "Para mí el deporte es muy bueno. El cuerpo lo agradece y se nota una mejor. Recomiendo moverse a las personas de mi edad porque te encuentras más ágil. El médico se quedó sorprendido de lo bien que me había recuperado de la operación que tuve después de romperme la cadera. Y además es una manera de salir de las tareas de la casa, que se hacen muy pesadas", relata Angela, quien lamenta que su marido, de 91, no tenga esta afición. 

Ramón en otra de las máquinas que usa a diario.

De niño, Ramón, que nació en El Saucejo (Sevilla) y pasó su infancia y juventud en Jerez, ya destacaba como velocista en las carreras del colegio. En su adolescencia cambió por el fútbol su afición a correr y de adulto combinó el fútbol con la bicicleta de carreras hasta los 60 años, e incluso con los deportes náuticos. Desde que se jubiló de su negocio siguió haciendo deporte en el gimnasio, primero en Galisport del Porvenir y desde 2002 en Piscinas Sevilla, que ha pasado a denominarse Viding Piscinas Sevilla desde hace unos tres años. Es de los socios más antiguos con más edad que se mantiene en activo en este gimnasio de forma ininterrumpida desde que abrió hace prácticamente veinte años.

Ramón se nada en la piscina como mínimo 600 metros diarios a espalda, y en ocasiones llega a recorrer los 1.000 metros. Le viene mejor nadar de espalda para los hombros, que le molestan a veces.

Ángela en una de las máquinas adaptadas para mayores.

En el caso de Ángela, nacida en Córdoba aunque lleva más de seis décadas en Sevilla, desde niña ha practicado mucha natación, montaba a caballo y se movía en bicicleta. Esta ama de casa se apuntó con un grupo de amigas al gimnasio del Tiro de Línea cuando aún tenía sus tres hijos pequeños y cuando cerró esta instalación se apuntó en 1998 al recién inaugurado gimnasio de Galisport en el antiguo edificio de Catalana de Gas. No ha dejado de practicar deporte hasta la actualidad aunque admite que hay días que le cuesta porque desde la operación de cadera se encuentra más cansada. Es la socia de más edad y lleva aquí desde que abrió con Rojas Marcos hace más de 22 años.

Hay más socios octogenarios en ambos gimnasios y en otros de la ciudad. Unos practican la denominada "gimnasia suave", que potencia el cuerpo-mente, al igual que el yoga, pilates, etc., y otros pueden hacer ejercicios más intensos en máquinas y en la piscina.

Aurelio, de 65 años, en una de las máquinas que usa a diario en Galisport.

Otra franja de edad que abunda en los gimnasios es la de los sexagenarios y septuagenarios. Las personas mayores de 65 años forman parte de los socios de los gimnasios en un porcentaje nada desdeñable. En el Viding Piscinas Sevilla suponían un 20% del total de socios antes de la pandemia y ahora este porcentaje se ha reducir en parte hasta quedar en el 15%, relata Miguel Ángel Alcón, director de Viding Piscinas Sevilla. Desde que comenzaron a distribuirse las vacunas contra el coronavirus se están recuperando las cifras anteriores a la pandemia. 

Aurelio, 65 años, es el socio más antiguo del Galisport del Porvenir. Acude a diario al gimnasio, que le coge cerca de su trabajo en Aduanas, desde su apertura en 1998. Antes hacía pesas, bodypam y corría en la cinta. Ahora está centrado en la natación y en las máquinas. “Para mí, que antes era fumador, el gimnasio es calidad de vida, me siento muy bien haciendo ejercicio y además el centro es fabuloso para hacer amistades, para quedar con amigos”.

Clase de bodypump en el Galisport del Porvenir con la monitora Leonela (al fondo).

El ejercicio habitual en los mayores tiene un efecto directo en su calidad de vida, puesto que mejora la salud del cuerpo y de la mente y retrasa los síntomas del envejecimiento. Es beneficioso para el cerebro porque mantiene activa la memoria, la concentración, las habilidades cognitivas y retrasa los síntomas de la demencia. El ejercicio es vital como lo es comer sano y mantener una vida social activa.

Un usuario practica con pesas en el Viding Piscinas Sevilla.

El gimnasio Go Fit de Santa Justa es otra de las grandes instalaciones deportivas de la ciudad que congregan a mayores, aunque la dirección del centro no ha querido participar en este reportaje. 

Los gimnasios enfocan sus actividades al ocio saludable

El yoga y los ejercicios para reducir el estrés cada vez se demandan más.

Los gimnasios se han adaptado a los tiempos. Hace muchos años que ya no solo proporcionan musculación y piscina, sino las llamadas actividades cuerpo/mente, tales como el cuidado de espalda, gimnasia suave, estiramientos, yoga, pilates, actividades sobre una pelota gigante (fitball), ejercicios para el equilibrio (G-balance), fisioterapia para todas las edades, masajes terapéuticos, atención a embarazadas y posparto, y spa, y todo tipo de ejercicios en el agua (Aquagym, aquapilates, hidrogimnasia y estiramientos).

Una joven se ejercita en el Viding Piscinas Sevilla.

Manuel Delgado, director técnico de Galisport Happiness Club (Porvenir, edificio Catalana de Gas), explica que los gimnasios en general están cada vez más enfocados al ocio saludable. En este sentido, señala que el yoga (práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente mediante posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general) es, por ejemplo, una de las actividades que más está siendo demandada en 2021, ya que ha pasado del puesto 20 al 5 o 6 en las tendencias de fitness.

También se demandan cada vez más las actividades para reducir el estrés bien con ejercicio intenso (que se combina con el boxeo) o bien con una modalidad de ejercicios más centrados en la respiración y los estiramientos. 

Hay quien no acude a gimnasios y prefiere mantenerse en forma caminando a diario o montando en bici.