El Hospital Virgen del Rocío es uno de los dos centros andaluces de referencia para las pruebas del coronavirus, junto al Virgen de las Nieves de Granada. En ambos se  analizan en primera instancia las muestras de todos los pacientes con sospecha de padecer Covid-19 y se trabaja sin descanso estos días. Dichos laboratorios fueron preparados a primeros de febrero para afrontar una recogida de muestras masiva y cuentan con la infraestructura en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología.

Hay una lucha farmacológica que se libra en estos laboratorios y farmacias del Hospital Virgen del Rocío. Un recorrido que se extiende desde la farmacia del Hospital General, en el complejo sevillano, hasta la de Traumatología, habilitada estos días en un edificio más alejado de las plantas donde se atiende a los infectados y que se convertirá en un futuro, al margen de esta crisis sanitaria, en la nueva farmacia general. En ellas se hacen los fármacos, desde allí se distribuyen y se generan las dosis necesarias para cada paciente. En medio hay un paseo entre probetas donde se analizan por dos laboratorios, el de Urgencias y el de Microbiología, donde se analizan las muestras y se realizan también las pruebas conocidas como PCR, que permiten identificar la infección por coronavirus  con mayor fiabilidad y precisión que los test más rápidos de anticuerpos, que son más prácticos para verificar si la persona infectada ha superado la enfermedad.

En el Virgen del Rocío se establecieron al inicio de la epidemia circuitos de atención específica para pacientes con sospecha o confirmación de infección por Covid-19 en todas sus urgencias, unidades de Cuidados Intensivos, plantas de hospitalización y laboratorios principalmente. Esta estrategia forma parte del Plan de Contingencia del Virgen del Rocío frente a esta enfermedad, que funciona en todos sus centros hospitalarios desde que la Organización Mundial de la Salud declaró la situación de pandemia por este coronavirus.