El centro de Sevilla está lleno de carteristas, que roban principalmente a turistas despistados. En el vídeo que se reproduce en esta información hay tres escenas distintas. Las dos primeras están protagonizadas por la misma mujer, que ya ha sido identificada por la Policía como una persona de origen rumano. Va bien vestida y no despierta sospechas. Se introduce en las tiendas y aprovecha un descuido de las víctimas para sustraerles sus pertenencias.

En la primera escena consigue robar un teléfono móvil, mientras que en la segunda mete la mano en un bolso y saca un monedero. La segunda parte del vídeo está compuesta por una sucesión de fotografías fijas, de ahí que no se vean imágenes en movimiento.

El tercer fragmento es un vídeo grabado en una cafetería, en la que una pareja roba un bolso a una mujer sin que ésta se dé cuenta. La pareja coquetea durante unos instantes y se coge de la mano. La joven tapa la visión lateral de la víctima, mientras que el novio aprovecha un momento para sustraer el bolso, que cuelga del respaldo de una silla. Luego sale tranquilamente del establecimiento.