El Ayuntamiento de Sevilla alega que los pagos pendientes a los policías locales se han retrasado por dificultades administrativas. El Consistorio adeuda unos tres millones de euros a la plantilla de la Policía Local por diferentes conceptos, tanto por servicios extraordinarios como por compensaciones por su trabajo durante el primer estado de alarma.

Esta demora en los pagos ha provocado que los policías locales se nieguen a prestar más servicios extraordinarios mientras no se les pague lo que se les debe, según anunció ayer el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en Sevilla. Al tener una plantilla muy corta, en la que faltan más de 300 agentes, muchos de los turnos de fin de semana se completan con jornadas extraordinarias, sobre todo si hay previsto algún evento que implique cortes de tráfico, como una procesión o un evento deportivo.

Fuentes municipales indicaron a este periódico que los pagos pendientes del año 2020 se han retrasado debido a un informe desfavorable de la Intervención General, al que se ha respondido desde el área de Recursos Humanos con otro informe que está ahora mismo en proceso de fiscalización. El gobierno local confía en que estos pagos se puedan desbloquear en los próximos días. La cantidad por este concepto asciende a aproximadamente un millón de euros.

Hay una segunda reivindicación de los policías, que solicitan una compensación por los desajustes horarios, la reorganizaciones de servicios y el esfuerzo que se realizó sobre todo durante los meses del estado de alarma. Es este sentido, el ejecutivo municipal exploró una primera vía para abonar una cantidad que fue rechazada por la Intervención y tuvo que desistir. Se está explorando en estos momentos otra opción de compensación que se espera que pueda dar resultado a corto plazo, según indican las mismas fuentes. "No se trata por tanto de problemas presupuestarios ni de voluntad política sino de dificultades administrativas que están retrasando la resolución de los expedientes", apuntan desde el gobierno. Se trata, además, de un problema en un procedimiento extraordinario, pues no se suelen pagar horas extraordinarias como tales en la Policía (sí servicios de productividad) y nunca antes hubo un despliegue con las necesidades organizativas que requirió el del primer estado de alarma. El Ayuntamiento confía en que pueda resolverse la situación próximamente.