Veintiuna. Ni una más ni una menos. Los Reyes Magos se despiden de Sevilla. Dejan atrás un reguero de azúcar y serpentina. Las últimas huellas de Sus Majetades de Oriente grabadas en las calles de asfalto de los barrios, donde se vivió el día de la Epifanía entre el entusiasmo por los regalos y la ilusión por disfrutar de los cortejos que ponen el punto y final a la larga temporada navideña. Hoy, día festivo, toca descansar y soñar con lo vivido.

Como el milagro del pan y los peces ,los reyes, por su calidad de magos, se multiplicaron por toda la ciudad. Desde el norte al sur y del este al oeste. Lo abarcaron todo. Como hicieron con la noche. Las horas sin luz en las que dejaron los presentes a quienes se habían portado bien en 2018.

Los niños sevillanos estrenaron ayer sonrisas. En sus casas y en las calles por donde desfilaron 155 carrozas y se escuharon 18 bandas. Todas integraban los cortejos de 21 cabalgatas. Las que se organizan en los barrios. Algunas, incluso, coinciden en el tiempo con la oficial, con la centenaria del Ateneo.

La cabalgata de reyes de Amate.

Tal fue el caso de la Su Eminencia, que salió la tarde del 5 de enero desde el Colegio Adriano del Valle y a una hora bastante temprana, las 15:30. Esta cabalgata cuenta con su propia asociación cultural, entidad encargada de organizarla.

Pero es el día de Reyes cuando los distritos toman el protagonismo absoluto. En Cerro-Amate con las cabalgatas que organiza el distrito y la asociación de San José de Palmete y Doctora Este. En Torreblanca lo hicieron con ocho carrozas y 400 participantes, mientras que en Sevilla Este el cortejo lo integraban 750 personas que se pusieron en la calle a las 16:30. Media hora después se iniciaba el desfile en Parque Alcosa, con ocho carrozas.

El rey Melchor lanza una pelota en la cabalgata de Ciudad Jardín.

La del Distrito SanPablo-Santa Justa hizo lo propio a la misma hora, con 12 carrozas. Cerca de allí, tres cabalgatas cruzaron las calles de Nervión:la que sale del centro deportivo y cultural La Milagrosa, la de la Asociación –atención al nombre– 144 Botellines de San Bernardo (que se puso en marcha en horario matinal, a las 11:00) y la de la Peña Sevillista Al Relente, que, como curiosidad, estaba formada por tres coches de caballos y una veintena de participantes.

Y si tres cabalgatas hubo en Nervión, en el Distro Norte se disfrutó de cuatro:la de Pino Montano, la de la barriada de Los Arcos y la de San Jerónimo. En la Macarena hubo dos, en Los Príncipes y en La Carrasca. Al sur, los vecinos de Bellavista y de la barriada El Cano pudieron disfrutar de dos cortejos con más de 600 participantes. Los Reyes también llegaron al Distrito Sur, con ocho carrozas que salieron del Colegio Andalucía.

El epílogo de este largo día lo escribió Triana, con una cabalgata que aglutina a gran cantidad de público. Es la de mayor participación de las que se organizan en los barrios. La integraron 1.500 personas y 21 carrozas, tantas como las despedidas que hicieron por toda la ciudad Sus Majestades de Oriente para gritar “hasta el año que viene”.