El Carmen recibirá un 30% más de subvención por sacar dos pasos

A más pasos, menos dinero para cada hermandad. El aumento del número de ellos en la Semana Santa no sólo tiene una repercusión en la logística de horarios e itinerarios. La tarta de los beneficios del negocio de la carrera oficial también experimenta modificaciones. La Hermandad del Carmen Doloroso saca este año un paso de palio por primera vez, por lo que tendrá derecho a una subvención mayor. Recibirá un 27,5% más siempre y cuando se siga aplicando el criterio de reparto del dinero vigente hasta la pasada Semana Santa. Aunque dicho criterio de asignación de los fondos que genera la carrera oficial ya no se hace exclusivamente en función del número de pasos, éste sigue siendo un baremo que pesa a la hora de repartir las subvenciones. La carrera genera unos beneficios de más de 1,5 millones de euros. El Consejo aprobó en 2004 unos nuevos criterios de reparto, una reforma que se vendió a la opinión pública como un ejercicio de solidaridad de todas las cofradías para zanjar situaciones que hasta entonces se consideraban discriminatorias.

El criterio vigente es el siguiente. La mitad de la recaudación por la explotación de la carrera oficial se distribuye a partes iguales entre las hermandades que van a la Catedral. La segunda mitad se divide por el número total de pasos que salen en Semana Santa y, de esa forma, se distribuye en función del número que saca cada cofradía. Las hermandades de uno y de dos pasos acordaron compensar con una cantidad mínima a las de tres pasos durante tres años, pues las subvenciones de éstas iban a crecer a menor ritmo que las restantes. Fue la que se dio en denominar como cláusula de garantía, por la que las de uno y de dos pasos se comprometieron a detraer de sus subvenciones unos 300 euros para compensar la menor velocidad a la que subirían a partir de entonces las ayudas a las cofradías con tres pasos. La desigualdad en las subvenciones hasta ese acuerdo era patente, pues en la Semana Santa de 2002 las de tres pasos recibieron 29.202 euros, las de dos una ayuda de 20.442 euros y las de una 11.681 euros.

Las cofradías invierten el importe de las subvenciones en el cumplimiento de sus fines. La liquidación de las ayudas se suele realizar una vez celebrada la asamblea de junio, por lo que habrá que esperar a posibles nuevos acuerdos de reparto del dinero para confirmar todos los cálculos actuales. La carrera oficial es la principal fuente de ingresos de las cofradías, sobre todo para las de presupuesto más modesto y con menos capacidad para obtener recursos propios. Fue el gobierno de la ciudad presidido por el alcalde Luis Uruñuela (1979-1983) el que optó por suprimir las subvenciones directas del Ayuntamiento a las cofradías a cambio de cederles la explotación de la carrera oficial. Esta explotación se ha organizado de diversas formas desde entonces. Primero se le dejaba a los silleros y parcelistas a cambio de que aseguraran un importe fijo para las cofradías. Después se encomendó su gestión a una empresa de servicios. Y, por último, el Consejo decidió hace cuatro años asumir la autogestión de la carrera, prescindir de intermediarios y obtener así una cantidad mayor de euros para repartir entre las hermandades.