La supresión de aparcamientos en la Carretera de Carmona sin ofrecer opciones alternativas a los residentes para aparcar,  en esta zona que ya padece graves problemas para dejar el coche, ha causado un profundo malestar entre buena parte de los residentes de la zona, mientras el gobierno local defiende que se basa en el Plan de Movilidad de Sevilla (PMUS) aprobado y que se elimina una de las bandas de aparcamiento para la ampliación del acerado peatonal en la nueva Carretera de Carmona con sentido único.

Los vecinos de la avenida de Miraflores están dispuestos a echarse a la calle para protestar por la organización del tráfico en esta zona de la Macarena y se niegan a aceptar que se pongan cada vez más trabas para moverse por el barrio. La asociación de vecinos Miraflores de la Trinidad aseguró este miércoles que van a pedir a la autoridad policial un permiso para cortar la Carretera de Carmona y la avenida de Miraflores en horas punta para mostrar el malestar de los residentes de la zona por los cambios. La fecha está por concretar.

"Vamos a convocar cortes de calles de 8:30 a 9:30 y de 13.30 y a 14.30, en hora punta por la mañana y a mediodía en la Carretera de Carmona y en Miraflores. La idea es que los vecinos nos dividamos para cortar las dos calles a la vez", explicó Esteban Suárez, presidente de la entidad vecinal. 

Vallas y carteles de prohibido aparcar en los antiguos aparcamientos.

Un grupo de vecinos entre los que se encontraba Esteban Suárez mantuvieron este miércoles un encuentro con el líder de Cs Álvaro Pimentel, que exigió la paralización de las obras para suprimir estas plazas. Los residentes se quejan de que el gobierno local "quiere trasladar a Sevilla una versión de Madrid Central" y aseguran que "Espadas quiere colocarse una medallita en este tema al dictado del grupo Adelante Sevilla". Al encuentro Pimentel acudió con el concejal Lorenzo López Aparicio.  

La organización de los aparcamientos en Carretera de Carmona ha quedado por ahora sin las 25 plazas del primer tramo de esta avenida, desde el cruce con la ronda de  histórica hasta pasado el centro de salud y pasado el Mercadona. En el centro de salud se han pintado unas diez plazas de moto y el resto del espacio lo ocupan contenedores y bolardos.

El gobierno local explica que “se está realizando una eliminación progresiva de la banda de estacionamiento de Carretera de Carmona para que posteriormente se ejecute la ampliación de acerados programada”. Esta eliminación se realiza de momento en el tramo entre la ronda histórica y San Juan Bosco a través de elementos de obstáculo, bolardos, para impedir el estacionamiento hasta que se amplíe el acerado.

En el centro de salud se ha habilitado una decena de plazas para motos.

En otros tramos de la calle no hace falta porque a través de elementos de mobiliario urbano ya se han anulado las plazas de aparcamiento.

La idea del Ayuntamiento es mantener por ahora las plazas de aparcamiento entre los números 24 y 48, desde el cruce con la calle Francisco de Ariño hasta el cruce con Alonso Martínez. Se mantienen esta plazas porque se ha autorizado a los residentes de este tramo el uso del carril reservado al transporte público.

Por eso autoriza a los residentes de ese tramo de la calle a que puedan circular (en el mismo sentido que el transporte público) y aparcar allí. “Se hace exclusivo para esos residentes dado que son los directamente afectados y para evitar que un acceso de más vehículos pueda obstaculizar al transporte público. En cualquier caso deben acceder a través de Francisco de Ariño y no desde la Ronda histórica”, aclara el gobierno. Esta opción se le ha denegado a otros vecinos de la zona que lo han pedido de forma individual, según el testimonio de varios residentes.

La experta Ángela Jiménez Endrina, arquitecta experta en movilidad, ha señalado que suprimir aparcamientos en una zona de la ciudad puede ser bueno cuando se toma en beneficio de una mayoría de ciudadanos, aunque afecte a unos pocos, pero en este caso ve razonable que el Ayuntamiento ofrezca una alternativa de aparcamiento en las proximidades de las zonas más deficitarias que se ven agraviadas por la supresión de aparcamientos, en beneficio de una red no motorizada para esta zona de la ciudad.