'Cecilia' apabulla a Fernán Caballero
Calle Rioja
Certamen. Abrumadora mayoría femenina (y sevillana) en el cuadro de honor de la sexta edición de relato corto para escolares convocado por la Fundación de Cultura Andaluza.
EL cuadro de honor de la sexta edición del premio Fernán Caballero de Relato Corto para escolares está formado por unos futuros escritores muy aplicados. Tres de las cinco historias surgieron en clase de Francés (Las tres ventanas, de Carmen Cordero Albalá), de Religión (Una sonrisa, de Alfonso Carvajal Moreno de la Barreda) y de Lengua (Alma perenne, de Ana García Carles).
El colegio Highlands fletó un autobús. Dos de los premios, el primero y uno de los tres finalistas publicados, han ido a alumnos de dicho centro adscrito a los Legionarios de Cristo. El podio lo completan alumnas del San Francisco de Paula, el IES Antonio Machado y el IES Seritium. "El único de fuera y el único público", dice un profesor de este centro de Jerez que por medio de su alumna Ana García Carles (1995) obtuvo el segundo premio con una recreación de la tragedia del colegio de Connecticut.
Los premios los convoca la Fundación de Cultura Andaluza. Estuvo su vicepresidente, Carlos Pérez-Embid, con los miembros del jurado José María García Blanco, Manuel Capelo y Ricardo Ríos. Parecía un homenaje a Tom Sharpe, el escritor recientemente fallecido que le regaló a sus lectores el personaje de Wilt.
Londres es la ciudad donde en plena Eurocopa de Inglaterra nació Alfonso Carvajal Moreno de la Barreda (1996), hijo de padres españoles que se conocieron en una cacería en Ciudad Real y regresaron a Sevilla un año antes de los Juegos Olímpicos de 2012. Alfonso, el mayor de cuatro hermanos, ha hecho progresos con el idioma. "El año pasado", admitió este vasallo idiomático del inglés, "en un examen de historia tuve cuarenta faltas de ortografía". Y a Londres voló ayer María Domínguez del Castillo (1997), alumna del San Francisco de Paula a la que representaron el director del centro, Luis Rey, su profesor de Literatura, José Luis Álvarez Cubero, y el padre de la alumna, el doctor José Joaquín Domínguez Moreno. Va a pasar tres semanas de formación académica en Cranleigh. María ya fue finalista de la fase provincial del concurso de relatos de Coca-Cola, firma a la que representó Ana Millán.
Carmen Cordero (1995) ideó en las clases de Francés de Madame Cecile su historia de misterio, prometedor comienzo de una autora en ciernes que va a estudiar Ingeniería Industrial. María Domínguez tituló su relato París es una ciudad llena de ciegos.
Javier Marías. Gabriel García Márquez. José Saramago. Son los autores de referencia de Ana García Carles, la jerezana que puso una pica en el monopolio de autores sevillanos. El curso próximo estudiará Traducción e Interpretación. Un universo de aspiraciones afín al de Irene Reyes Noguerol (1997), que quiere seguir la tradición familiar de estudiar Filología Hispánica. Muy en consonancia con Antonio Machado, el poeta que da nombre a su instituto. En Caleidoscopio noveló un caso real de acoso escolar.
Cecilia Böhl de Faber eligió un reclamo masculino para sus escritos. Ahora Fernán Caballero apadrina un certamen literario en el que las chicas consiguieron cuatro de los cinco premios de este concurso para alumnos de cuarto de ESO y Bachillerato.
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