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Chopin como hilo musical de la protesta sindical

Integrantes de la Banda Municipal se sumaron a la concentración contra los "recortes" de Zoido

Miembros de la Banda Municipal durante la protesta de ayer.
D. J. G.

09 de febrero 2013 - 05:03

Marcha fúnebre de Chopin por dos veces. Esta composición fúnebre -con aires de Sábado Santo- sirvió a los distintos empleados públicos que ayer se concentraron frente al Ayuntamiento para iniciar su protesta durante la celebración del Pleno en el que se aprobaron los Presupuestos de 2013. Una convocatoria a la que se sumaron varios integrantes de la Banda Municipal, que ya avisaron a lo largo de la semana de que pondrían hilo musical (con parodia de procesión incluida)a esta sesión extraordinaria para protestar por la necesidad de ampliar la plantilla.

La cita de ayer no fue más que el preámbulo de la manifestación prevista para el próximo lunes y a la que están convocados todos los trabajadores del Ayuntamiento por los "recortes y privatizaciones" que los sindicatos atribuyen a la gestión de Zoido. A la concentración de ayer acudieron representantes de CCOO, UGT, CSIF, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) y el Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) que esperan que a la marcha del lunes acudan 7.000 personas.

El frente sindical, como era de prever, se coló en el debate de los Presupuestos. Fue un argumento usado tanto por Torrijos como por Espadas para criticar la política económica de la corporación local, a la que ambos portavoces pidieron "mayor diálogo".

Esta crítica tuvo contestación en la bancada popular con las palabras del propio alcalde, quien recordó a Torrijos la "acampada" de empleados eventuales de Tussam durante los últimos meses del gobierno de coalición entre PSOE e IU y al que su gestión puso fin durante los primeros días de mandato. En el momento en el que Zoido tomó la palabra ya no se escuchaban gritos y consignas. Se había acabado la protesta, aunque la tensión crecía en el Salón Colón con los reproches por la actitud de los grupos políticos en el conflicto de Lipasam. Una huelga que ya era historia.

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