Educación

Coronavirus Sevilla. La complicada vuelta de 86.000 niños a los colegios en la desescalada

  • Mantener el distanciamiento de seguridad entre los menores de seis años se convierte en la principal dificultad para el regreso

  • Para los 10.000 alumnos de segundo de Bachillerato habrá que desdoblar las clases y reorganizar la plantilla docente

Niños en fila para entrar en el colegio el primer día de clase.

Niños en fila para entrar en el colegio el primer día de clase. / Juan Carlos Vázquez

La vuelta de los menores de seis años a los colegios, en la segunda fase de la desescalada, resulta bastante complicada. En la provincia de Sevilla hay más de 86.000 niños con esa edad matriculados en el primer y segundo ciclo de Educación Infantil. Para que pisen de nuevo el aula han de cumplirse varios condicionantes: que los padres tengan un trabajo presencial -sin posibilidad de flexibilización horaria- y que estos lo autoricen. A ello se une otra dificultad que provoca la desconfianza de familias y docentes, la imposibilidad de que estos menores guarden el distanciamiento de seguridad durante su permanencia en las clases. 

"Es complicado que niños con menos de seis años estén separados de sus compañeros todo el tiempo. Eso nos llevaría a estar cada momento encima de ellos", refiere Isabel Ruiz, una docente  de Infantil que confía en que las administraciones públicas concreten más las medidas a tener en cuenta para la desescalada en los colegios. 

En concreto, en la provincia sevillana hay 86.198 alumnos con edades comprendidas entre los 0 y 6 años matriculados en guarderías y colegios, según los datos facilitados por la Administración autonómica al comienzo del presente curso. De ellos, 28.156 están matriculados en el primer ciclo de Infantil, que se imparte en escuelas tanto públicas, de convenio como privadas.

La reapertura de las guarderías

Según las medidas anunciadas por el Gobierno el pasado martes, si se cumplen los requisitos epidemiológicos para la segunda fase, estos menores -siempre con las condiciones antes mencionadas- también podrían regresar a las guarderías, para las que la Junta de Andalucía, por cierto, activó un programa de ayudas para los centros públicos y de convenio, por el que recibirán por cada plaza de alumno 180 euros, cantidad equivalente al coste de la atención socieducativa que prestan. La mayoría de los centros se han acogido a esta aportación, aunque la consideran insuficiente para sufragar los gastos. Queda por saber cómo afrontarán la reapertura en tales condiciones. 

El segundo gran grupo de menores de seis años lo conforman los alumnos matriculados en el segundo ciclo de Infantil, que se desarrolla en los colegios. Son en total, 58.042 que, por normal general, reciben clase en aulas donde en muchas ocasiones suelen superarse los 25 escolares.

Averiguar la cifra de menores que podrán volver a las aulas antes de que acabe el curso es una incógnita. Primero, porque depende siempre de la voluntad de los padres y, por otro, porque los propios colegios reconocen que actualmente no existen garantías para mantener las medidas de seguridad e higiene que marcan las autoridades sanitarias para evitar nuevos contagios por el Covid-19

Críticas de la Junta y de las AMPA

El propio consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha criticado al Ejecutivo de Pedro Sánchez por igualar los colegios con las guarderías y reducir la posibilidad de retomar las clases presenciales a la conciliación familiar. En este punto, conviene tener en cuenta que la Junta de Andalucía barajaba, como uno de los escenarios para afrontar el fin de curso, la vuelta de los menores, por unas semanas, para recuperar contenidos que no hayan podido impartirse mediante la enseñanza telemática. Con las medidas gubernamentales, esta opción se descarta.

La federación de AMPA públicas de Sevilla, Fampa Nueva Escuela, coincide con la valoración de Imbroda al criticar que los colegios se reduzcan a guarderías: "Nos preocupa que el papel de la escuela quede reducido al espacio donde se quedan nuestros hijos para que como madres y padres podamos cumplir con nuestras obligaciones laborales".

Los sindicatos también se han mostrados reacios a esta medida. CSIF, en este sentido, ha exigido a la Consejería de Educación y Deporte que concrete cuestiones y “despeje” las dudas sembradas por el Gobierno central.

Preparación de la Selectividad

Quienes también podrán volver, aunque siempre de forma voluntaria, son los estudiantes de los cursos de fin de ciclo. Especial mención requieren aquí los del segundo curso de Bachillerato, que han de prepararse para la Selectividad. Los que se presentan a estas pruebas en la provincia de Sevilla son unos 10.000, la mayoría de la etapa preuniversitaria.

Si se atiende a esta cifra, resulta obvio que los institutos tendrán que ingeniárselas para mantener las condiciones establecidas por el Gobierno con el fin de que un buen número de estos alumnos retomen las clases presenciales, donde no podrá haber más de 15 estudiantes por aula, lo que obligará al desdoble de grupos y una reorganización de la plantilla docente para atenderlos. Buena parte del profesorado, además, tendrá que compaginar la enseñanza presencial con la telemática.

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