Las residencias de mayores de la provincia de Sevilla han vuelto a ganar una batalla al coronavirus, después de un trágico mes de agosto que llegó a acumular, en plena quinta ola de la pandemia, hasta 250 casos entre usuarios de esos centros y 45 entre los trabajadores. Al menos esa es la conclusión que se extrae de un análisis de los contagios de este verano, que arrojan otra cifra negativa: 44 fallecidos entre julio y lo que va de septiembre.

El virus volvió a colarse en los geriátricos y centros de mayores de la provincia a principios de agosto. Desde entonces, los contagios se duplicaron por semana hasta alcanzar el pico el pasado 24 de agosto cuando se contabilizaron 250 contagios entre los usuarios de estos centros. A partir de aquí, con los datos de la Consejería de Salud, presentados en informes semanales ante el Consejo de Gobierno, se ha observado un paulino descenso de casos. Así las cosas, en el documento de la semana pasada se apuntaban 133 casos confirmados entre residentes y 46 entre los trabajadores. Y en el documento oficial correspondiente a la última semana epidemiológica la cifra se ha rebajado hasta los 49 contagios entre mayores y 26 entre empleados. O, lo que es lo mismo, el descenso ha sido de más de un 60% en apenas una semana.