La Policía Nacional detuvo este jueves a un hombre que intentó llevarse a un niño a las puertas de un colegio del centro. El detenido, de 55 años e identificado mediante las iniciales M. V. V., habría cogido por el cuello a un niño de cuatro años cuando se disponía a entrar en la escuela e intentado llevárselo, según informó a este periódico un portavoz policial. El hombre podría tener alteradas sus facultades mentales. A la hora de cierre de esta edición permanecía hospitalizado en el área de Psiquiatría de un centro sanitario de la capital andaluza. El menor no sufrió lesión alguna. 

Los hechos ocurrieron sobre las nueve menos cuarto de la mañana en las puertas del colegio Santa Isabel, situado en la calle Hiniesta, muy cerca de la plaza de San Marcos. El niño se acababa de bajar de un autobús escolar y formaba una hilera con otros niños, cogidos de la mano y con la supervisión de un monitor. En ese momento, el hombre se acercó a él, lo cogió por el cuello e hizo ademán de llevárselo consigo, mientras la niña que le tenía la mano agarrada seguía tirando de él. 

Varios niños comenzaron a gritar y llamaron la atención de varias personas que se encontraban en la plaza. Entre ellas había algunos padres que llevaban a sus hijos en ese momento al colegio. Éstos llamaron al 091 y dieron cuenta de lo ocurrido, al tiempo que se acercaban hasta el hombre, que ya había soltado al menor, y lo retenían allí hasta la llegada de la Policía. Un grupo de agentes de los Hércules, la unidad de motoristas especializada en la vigilancia del casco histórico, llegaron casi inmediatamente hasta el lugar de los hechos. Los agentes redujeron al hombre, lo esposaron y lo mantuvieron bajo custodia en la misma plaza de San Marcos. Varios testigos aseguraron a este periódico que el detenido repetía en varias ocasiones que no había tocado a ningún niño. 

Algunas de ellas se acercaron a él, en un amago de tomarse la justicia por su mano que fue abortado rápidamente por la Policía. Más de una decena de agentes se concentraron en la plaza en torno al detenido, que fue introducido en un coche y llevado a la Jefatura Superior de Policía, donde se le imputó un delito de detención ilegal. Los agentes comprobaron que el hombre tenía aparentemente sus facultades mentales enajenadas. Por ello, fue trasladado después al área de Psiquiatría de un hospital de Sevilla, donde fue examinado y donde continúa ingresado a la espera de ser puesto a disposición judicial. 

Durante la mañana de este jueves, los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional tomaron declaración a los testigos y están a la espera de interrogar al detenido. Los investigadores tratan de esclarecer lo ocurrido y los motivos de esta detención ilegal. El detenido carece de antecedentes penales y podría tratarse de uno de los indigentes que acuden con frecuencia al reparto de bocadillos que hacen las monjas de Santa Isabel como parte de su obra social. La conductora del autobús escolar tuvo que ser atendida por el 061 porque sufrió una crisis de ansiedad. 

La investigación de lo ocurrido corre a cargo del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional, que está tomando declaración a los testigos. Fuentes del colegio negaron que se tratara de un intento de rapto y creen que el hombre pudo caerse y sostener al niño para evitar la caída. El arrestado es de nacionalidad española y carece de antecedentes. Varios vecinos de la zona y padres de alumnos denunciaron este jueves que los niños tienen que coincidir en muchas ocasiones los pedigüeños e indigentes de la zona, que acuden a diario al reparto de comida. Igualmente, en el colegio hay un centro de acogida de menores de familias desestructuradas.