Educación deniega al alumno del María Zambrano que denunció acoso escolar su traslado a otro centro

La Delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía ha denegado al alumno de seis años del colegio María Zambrano de Pino Montano cuyos padres denunciaron acoso escolar por parte de varios compañeros su traslado a otro centro, despues de haber estado casi un mes sin acudir a clase en espera del mismo.

Según explicó la madre del menor, antes de Semana Santa recibieron una carta en las que se les denegaba dicha solicitud argumentando que "no ven indicios de acoso escolar", por lo que han acudido en diversas ocasiones a Educación en busca de explicaciones.

Ante tal situación, los padres del niño, que llegaron a interponer una denuncia tras una de las agresiones, han solicitado el informe elaborado por el inspector de zona "para saber por qué deniegan el traslado, qué información han recabado, porque no debe ser muy correcta".

"Si tenemos que denunciar lo haremos", aseguró la madre del pequeño, que criticó que "ni siquiera le han puesto un psicólogo, ha habido que pedir ayuda psicológica a través de su pediatra porque hay que explicarle lo que le está pasando y por parte de Educación nada en ningún momento".

Para los padres del menor, "quieren hacer ver que es un caso puntual, que no pasa nada, cuando no es así", por lo que la madre insistió en reclamar el informe y lamentó que su hijo lleva el regreso al mismo colegio "regular, ha habido que tranquilizarlo y convencerlo de que si le pasa algo tiene que avisar a los profesores".

Los padres de este niño solicitaron el pasado 12 de marzo a la Delegación provincial de Educación de la Junta en Sevilla el traslado a otro centro escolar de su hijo ante el "acoso" al que aseguran que es sometido por parte de otros alumnos.

La madre del menor, que desde ese día dejo de asistir a clase por decisión de sus progenitores en espera del traslado, explicó entonces que los problemas comenzaron en noviembre del pasado año 2008 en dicho centro, que cuenta con un programa de integración para menores del asentamiento chabolistas del Vacie en el que participan una veintena de niños.

Así, relató que alumnos de este programa, de entre seis y ocho años, han protagonizado varios incidentes con su hijo, al que agredieron por primera vez a finales del pasado año, cuando "lo cogieron en el baño entre dos para pegarle y como se escapó lo buscaron en el recreo y le dejaron un zapato marcado en la pierna".

Ante tales circunstancias, pusieron los hechos en conocimiento de la dirección del centro. "Confiamos en que no iba a volver a ocurrir", afirmó la madre de menor, quien agregó que continuaron "siguiéndole en el patio para pegarle", hasta que un día "le amenazaron" con un objeto que su hijo identifica como una navaja.

Según concretó la madre, el niño llevaba unas cartas en la mano y se le acercaron a decirle "si no me las das te rajo". Además, precisó que "la dirección de colegio dice que era una pistola de plástico", pese a que su hijo asegura que "el mango era de plástico pero tenía una punta de metal, podría ser una tijera".

Asimismo, añadió que el "acoso" continuó hasta el punto de que "el miércoles pasado estaban en cola para salir del colegio y uno de ellos se fue para él y le dio una patada y un guantazo", ante lo que estos padres decidieron llevar a su hijo a un centro hospitalario y denunciar los hechos con un parte médico.

"El colegio no toma medidas y nos sentimos desprotegidos", lamentó la madre del menor acosado, que decidió que su hijo no volvería más al María Zambrano al repetirse las agresiones en los dos días pasados. "Ayer le pillaron en el baño y le dieron dos patadas mientras hacía pipí", añadió.

Educación ofreció un traslado "inmediato"

No obstante, aseguraron entonces que en una reunión mantenida ese mismo día con Educación les ofrecieron un traslado "inmediato" de centro que podría agilizarse para que se hiciera efectivo a la semana siguiente. De hecho, desde la Delegación provincial del ramo confirmaron que se estaban llevando a cabo los trámites necesarios para que se produjera el traslado.

Con respecto al estado del niño, explicó que "está muy nervioso, no quiere comer y no duerme bien, tiene muchas pesadillas", aunque manifestó su preocupación porque "no exterioriza su miedo", ya que "quiere ir al colegio" y le dice que no se "preocupe porque él corre mucho y conoce un sitio en el patio donde esconderse para que no le cojan".

En este sentido, la madre del menor quiso advertir de que el caso de su hijo no es el único en el María Zambrano, donde avanzó que la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) tenían incluso previsto reunirse para acordar acciones ante la situación que se vive en el centro, cuya dirección criticó que "no ha activado el protocolo que hay para estos casos".

Con respecto a los supuestos agresores, aclaró que "son niños y tienen derecho a una integración digna", pero solicitó que se les "controle" y se tomen medidas al respecto porque "son de una zona muy conflictiva y reflejan en el colegio la violencia que ellos viven".