El arranque del curso escolar no se verá afectado por las obras que el Ayuntamiento acomete este verano en una veintena de colegios. Así lo garantizó ayer el alcalde Juan Espadas en una visita realizada al CEIP Santa Clara, una de las escuelas donde se está llevando a cabo este tipo de actuaciones. La inversión para dichas intervenciones supone el 40% del presupuesto anual destinado a mejoras en los centros educativos de Infantil y Primaria. Se trata de una de las partidas más importantes de los últimos ejercicios y en cuya programación ha sido decisivo el papel otorgado tanto a la dirección de los colegios como a las asociaciones de padres. A estas reformas se sumará, en breve, la mejora de la climatización a través de dos programas: uno municipal que se plasmará en la plantación de arbolado y pérgolas y otro de la Junta basado en la eficiencia energética.

La cuenta atrás para la vuelta al cole ha comenzado. Los centros comerciales y los grandes almacenes vuelven a llenar sus estanterías de material escolar. Las familias se enfrentan a uno de los desembolsos domésticos más importantes. Y en los centros educativos se apuran los trabajos habituales del verano. Este año más de una veintena de colegios se encuentran en obra, debido al programa de mejoras que acomete el Ayuntamiento de Sevilla. En concreto, son 22 actuaciones las que se están ejecutando. Una de las mayores preocupaciones de la dirección de estos centros y de las familias es la coincidencia de los trabajos con el inicio de curso. Espadas disipó ayer esta duda. El regidor hispalense aseguró que “el grueso” de las obras estará acabado cuando empiecen las clases.

A partir de septiembre comenzará a licitarse otro lote hasta completar las 60 actuaciones previstas para este año. En este punto conviene recordar que antes de las vacaciones estivales ya concluyeron parte de este programa de reformas, que cuenta con un presupuesto anual de seis millones de euros, el más importante de los últimos años. De esta cantidad, 2,5 millones se han destinado a las obras acometidas en verano, es decir, el 40% de la partida de 2018.

El importe más elevado lo recibirá el CEIP Arrayanes, en el Parque Alcosa, donde se ejecutarán dos importantes proyectos. Por un lado, la construcción de un nuevo pabellón, valorado en 659.252 euros, y por otro, la instalación de la calefacción, dotada con casi 187.000 euros. También considerable es la inversión realizada en el CEIP Pedro Garfias, en el Distrito Macarena. En esta escuela se emplearán casi 450.000 euros en una reforma integral del edificio. La tercera partida importante es la que se materializa estos días en el CEIP Hermanos Machado, en la barriada de San Diego, donde las mejoras en la biblioteca y los aseos suponen un gasto de 185.818 euros.

La mejora de los colegios no se detiene en estas reformas. A principios de mes la concejal de Educación, Adela Castaño, daba a conocer un programa municipal por el que se dotará de sombra a 20 centros de Infantil y Primaria a través de la instalación de pérgolas de madera. El proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de 120.000 euros. Las pérgolas dispondrán de un sistema de conservación que haga frente a posibles pudriciones o ataques de insectos xilófagos y hongos. Estarán cubiertas de plantas trepadoras de hoja caduca y que no provoquen alergias. Las especies elegidas son la Glicinia Wisteria sinnensis y la Parra Virgen Parthenocissus tricuspidata. Las pérgolas –que se prevé que estén colocadas las próxima primavera– se instalarán en los centros con mayor déficit de sombra.

Además de este proyecto, las medidas que tienen como objetivo la búsqueda de la eficiencia energética cuentan con otro programa que desarrolla la Consejería de Empleo y que se pondrá en marcha en 13 colegios sevillanos. Esta iniciativa, sufragada al 90% por fondos europeos Feder y el 10% por la administración local (a la que compete la ejecución de los trabajos), promueve la sustitución de las energías tradicionales (carbón y electricidad) por las renovables. De esta forma, se dotará a las aulas de un mayor confort a través de la colocación del aislamiento térmico exterior, la renovación de las ventanas y de la climatización.

Estos planes son diseñados por los técnicos de Edificios Municipales, una plantilla de la que el alcalde ha reconocido que necesita “recursos extra” al estar “al máximo de sus capacidades”, lo que en más de una ocasión ha provocado que los proyectos de mejora se demorasen.