Los nuevos ayuntamientos

Espadas promete un gobierno de acuerdos

  • Tras llegar a pactos con la izquierda tiende la mano a C's y el PP en "un proyecto común". El alcalde da su palabra a los trabajadores municipales y a los 85.694 desempleados. Zoido habla como líder de la oposición advirtiendo que no importará quién lleve el timón.

UN gobierno socialista nuevo. El PSOE recuperó este sábado la Alcaldía de Sevilla con la intención de liderar una nueva transformación de la capital de la mano de Juan Espadas, un candidato convertido ya en alcalde que, tras el fracaso de 2011, ha aprendido a levantarse y con perseverancia ha cumplido con su compromiso, según sus propias palabras. Por eso, uno de sus primeros agradecimientos fue para Susana Díaz y su partido, que volvió a confiar en él después de 2011. Espadas ha recorrido el camino más difícil, su carrera política como aspirante, y este sábado se mostró muy seguro y confiado en un papel de gestor que asume con "fuerzas, ganas y mucha ilusión" para cumplir con el encargo de impulsar un "proyecto común para Sevilla".

Como ciudadano, dio las gracias a Juan Ignacio Zoido y a los miembros del gobierno saliente por el tiempo y el esfuerzo dedicado a Sevilla. No sin antes agradecer la confianza de sus compañeros de grupo y también de los concejales de IU y de Participa Sevilla, cuyos votos posibilitaron este sábado que fuera investido alcalde a pesar de haberse quedado a 3.000 papeletas del candidato más votado. Gracias también a su familia -su mujer, sus dos hijos y su madre siguieron el acto desde la segunda fila- y la de todos los compañeros de corporación, que compartieron el momento histórico de este sábado. Y, a pesar de "al margen de errores y aciertos", a los dos ex alcaldes del PSOE, Manuel del Valle y Alfredo Sánchez Monteseirín, artífices de las transformaciones que ha sufrido la capital en los últimos 32 años.

El cambio que protagonizaron estos dos socialistas tuvo más que ver con el diseño, la construcción y modernización de Sevilla. El que este sábado anunció Espadas empieza por transformar la forma de gobernar la ciudad "y hacer un ayuntamiento más social, útil y cercano". Para ello ya cuenta con el respaldo, por escrito, de Participa Sevilla y de IU, y con el diagnóstico de la ciudad que comparte con Ciudadanos. El quinto grupo en discordia, el PP, tendió este sábado la mano al PSOE tras decir Zoido que en los populares encontraría a colaboradores. "Tengo muy claro que es el momento del diálogo, del acuerdo y del consenso", apuntó el nuevo alcalde que reiteró ante el auditorio los compromisos adquiridos durante la pasada campaña electoral.

Así, Espadas recordó que amplicará un paquete de 34 medidas para fomentar la transparencia y el buen gobierno, reformando el Pleno y las juntas de distrito para dar cabida a la participación de los ciudadanos, imposiciones además de los nuevos grupos emergentes. También se sentará para dar respuesta a las peticiones de los 9.300 trabajadores municipales, "el alma, rostro y cuerpo del Ayuntamiento", a quienes pidió colaboración y ofreció diálogo para reforzar los servicios esenciales y crear empleo público. Para ello abrirá la bolsa de empleo para cubrir vacantes y priorizará en servicios como la limpieza de los colegios antes del inicio del curso. Y, al mismo tiempo, dio su palabra de alcalde a los 85.694 parados a quienes dirigió un mensaje directo: "Cada una de las decisiones se hará pensando en vosotros". Dijo este sábado Espadas que no prometerá nada que no pueda cumplir y por eso se limitó a ofrecer trabajo, esfuerzo, dedicación y entrega que, por imperativo de los pactos y del programa, se materializan en la puesta en marcha de un plan extraordinario de empleo y programas de rescate ciudadano antes de que termine el año.

Espadas tampoco se olvidó del Puerto y de Cartuja, grandes motores económicos, de la Universidad, con sus 80.000 estudiantes y 8.000 profesores, la cultura y el deporte y la igualad de oportunidades, con menciones a las asociaciones de mujeres que han sido un pilar importante en su campaña. De sevillano a sevillana, el nuevo alcalde se dirigió a la presidenta de la Junta de Andalucía, que lo arropó en su investidura, para arrancarle el compromiso en público de impulsar los proyectos estatégicos en cartera. "Voy a exigir cuanto tenga que exigir", advirtió. Y huyendo de los localismos y las confrontaciones, proclamó a Sevilla capital y motor de Andalucía.

Hasta que llegó el momento de las votaciones -de viva voz-, Espadas no quiso lucir la sonrisa de alcalde. A pesar de los segundos de silencio antes de emitir el voto de la concejal de Participa Sevilla Cristina Honorato, que sembraron dudas y tensión, los discursos de los diferentes grupos ya habían dejado clara sus posiciones. Hasta el punto que Zoido modificó en parte su intervención para felicitar a Espadas. El que ha sido alcalde en los últimos cuatro años ejerció una vez más la política del perdón. Se disculpó ante quienes se hayan podido sentir defraudados por su gestión, pero recordó que hoy no se parte de cero, en defensa de un balance de su mandato "responsable, honesto y comprometido", para luego jugar a la ambigüedad sobre su futuro. "Lo trascendental no es quién lleva el timón, sino quién llega; Sevilla es como Ítaca anhelada , donde lo importante es que el viaje llegue a puerto y ése seguirá siendo siempre mi objetivo".

El ex alcalde del PP dedicó gran parte de su discurso a dar las gracias a todos los que han colaborado en el gobierno de Sevilla en los últimos cuatro años y aseguró que hay que seguir construyendo la ciudad entre todos, dejando de un lado los intereses partidistas. Discurso muy sensato y también aplaudido de un concejal que, apenas terminó la ceremonia, salió con mucha prisa del Ayuntamiento, al que entró en medio de una gran pitada de los colectivos que se manifestaron en la Plaza Nueva.

Sensato y moderado fue también el portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, que, huyendo "del conmigo o contra mí", tendió la mano a Espadas recordando las exigencias de su programa electoral, con el que el PSOE apenas ve discrepancias. Coherente con su línea ideológica y con los nuevos tiempos que se abren, el portavoz de IU, Daniel González Rojas, prometió luchar desde su cargo "por la república y el socialismo" y apostó por el giro a la izquierda que Espadas ya ha dado firmando su acuerdo con dicha formación.

La nota de la ceremonia la pusieron los concejales de Participa Sevilla, el partido respaldado por Podemos. De color por las camisetas que lucieron dos de sus concejales y por la innovación a la hora de prometer sus cargos, acatando la Constitución "por imperativo legal hasta que puedan cambiarla". Su portavoz, Susana Serrano, debutó con nervios propios de estudiante para advertir que el acuerdo alcanzado con Espadas es "de mínimos" y aprovechó, con impertinencia, para urgir el cumplimiento de las primeras medidas.

Ahora empiezan los hechos, dijo el propio alcalde, que prometió ser autocrítico e incoformista.

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