Reconocimiento internacional

Hospital de Valme: Hacia la excelencia en cuidados

Grupo de enfermeros implicados en la BPSO, acompañados por la subdirectora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Rocío del Castillo, y la directora de Enfermería, Mª José Jiménez.

Grupo de enfermeros implicados en la BPSO, acompañados por la subdirectora gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Rocío del Castillo, y la directora de Enfermería, Mª José Jiménez. / M. G.

El Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, donde se integra el Hospital de Valme, ha sido seleccionada como primera institución sanitaria en la provincia en formar parte del programa de Centros Comprometidos con la Excelencia de Cuidados. Un proyecto que promueve el Servicio Andaluz de Salud a través del desarrollo de un programa específico de buenas prácticas en ese sentido y que tiene carácter internacional, dentro del programa Best Practice Spotlight Organization (BPSO), que lidera la Registered Nurses Association of Ontario (RNAO) de Canadá, en el que participan instituciones proveedoras de salud y académicas de todo el mundo.

El programa persigue fomentar, facilitar y apoyar la implantación, evaluación y mantenimiento de buenas prácticas en cuidados de enfermería, basados en las Guías de Buenas Prácticas (GBP) de la RNAO. Este sello de calidad está establecido en más de 50 países, lo que permite colaborar, analizar y comparar los resultados de sus acciones con centros nacionales e internacionales de otros sistemas sanitarios. Con ello se pretende crear una red internacional de Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados que fidelice el uso de prácticas basadas en los mejores resultados de la investigación en cuidados.

En España, el programa está dirigido desde la Unidad de Investigación en Cuidados del Instituto de Salud Carlos III (Investén-ISCIII) y responde a la aplicación de guías clínicas que garanticen buenas prácticas de los profesionales de enfermería en su labor diaria con el fin de mejorar los cuidados al paciente y de promover la práctica basada en la evidencia.

Formar parte de este programa supone superar una criba muy competitiva cuya convocatoria de acceso se produce cada tres años con un número reducido de plazas. En el caso de la convocatoria actual, se ofrecieron tres plazas para este programa en Andalucía con la concurrencia de una veintena de centros candidatos entre los que finalmente ha resultado elegida el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla junto al Hospital Torrecárdenas de Almería y el Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz.

La subdirectora de Enfermería del Valme, Teresa Salas, y el enfermero de Oncología, David Pérez, la líder y el co-líder de este programa, respectivamente, revisando las guías de buenas prácticas en las que van a trabajar para su implantación. La subdirectora de Enfermería del Valme, Teresa Salas, y el enfermero de Oncología, David Pérez, la líder y el co-líder de este programa, respectivamente, revisando las guías de buenas prácticas en las que van a trabajar para su implantación.

La subdirectora de Enfermería del Valme, Teresa Salas, y el enfermero de Oncología, David Pérez, la líder y el co-líder de este programa, respectivamente, revisando las guías de buenas prácticas en las que van a trabajar para su implantación. / M. G.

En base a todo ello, la pionera elección del área sevillana a convertirse en Centro Comprometido en la Excelencia en Cuidados ha sido la culminación de una ardua evaluación de un proyecto desarrollado por dos enfermeros, que son los que han adquirido la función de referentes en su materialización, que ha sido evaluado y, finalmente, seleccionado. Se trata de la subdirectora de Enfermería, Teresa Salas Casado ,y el enfermero de Oncología, David Pérez Martínez. Ambos han adoptado los roles de líder y co-líder, respectivamente, según la metodología que marca el programa. La “inquietud” y “motivación por mejorar la atención al paciente con el desarrollo competencial enfermero” han sido las claves en las que han trabajado en los últimos meses. “Nos movió principalmente el deseo de normalidad tras el impacto de la pandemia y de volver a poner el foco en la mejora de los procesos asistenciales que no estuvieran necesariamente vinculados al Covid-19”, explican en declaraciones a este medio.

Tras la evaluación científica y estratégica por los responsables del programa, la candidatura fue valorada positivamente dentro de la cohorte 2023-2025. “Esta elección supone un logro que ha sido fruto de la implicación enfermera de esta área sanitaria, de su compromiso con la innovación y con el sistema sanitario público bajo el impulso de una dirección de Enfermería que apuesta por la continuidad de estrategias de mejora continua de la práctica de cuidados enfermeros”, expresa Teresa Salas.

Cuatro guías de buenas prácticas

Una vez seleccionada, el área sanitaria sur de Sevilla entra a formar parte de una red de centros desde donde profundizar en la excelencia en cuidados. Esta línea de trabajo se enmarca en el Programa de Implantación de Buenas Prácticas en Cuidados a través de Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados (CCEC/BPSO por su nombre en inglés). La dinámica consiste en la implantación de guías de buenas prácticas de cuidados de RNAO por parte de los centros admitidos a lo largo de tres años dentro de un proceso tutorizado y siguiendo una metodología de implantación desarrollada por RNAO y adaptada por Investén-ISCIII.

Dos enfermeras durante la cura de una ostomía. Dos enfermeras durante la cura de una ostomía.

Dos enfermeras durante la cura de una ostomía. / M. G.

Las guías de buenas prácticas son unas herramientas que proporcionan directrices y recomendaciones para ayudar a los profesionales y también a los usuarios en  la toma de decisiones en el cuidado de la salud basadas en la evidencia, con el fin de mejorar los cuidados al paciente, enriquecimiento de la práctica profesional y la mejora de los resultados en salud. A este respecto, el programa internacional BPSO persigue alcanzar la excelencia en cuidados poniendo en valor el cuidado basado en el conocimiento científico, el impacto del cuidado en la mejora de los resultados de salud y la importancia del liderazgo enfermero para mejorar la atención.

A partir de aquí, este área sanitaria cuenta con tres años por delante en los que, según los coordinadores del proyecto, se intentará “implantar y mejorar sus prácticas en cuidados, de forma que se cree un puente de unión entre la investigación y la práctica clínica diaria”, además de asegurar que los conocimientos más actuales disponibles se utilicen en beneficio de las personas que reciben los cuidados de enfermería.

En concreto, el compromiso adquirido por la Dirección de esta área sanitaria en este proyecto asume la implantación de cuatro guías de prácticas clínicas. Por un lado, en el ámbito de las buenas prácticas clínicas abordarán la valoración y manejo de las lesiones por presión para equipos interprofesionales; el apoyo a adultos que viven o esperan una ostomía; y el cuidado de accesos vasculares. Por su parte, una cuarta guía se enmarca en el ámbito de entornos laborales saludables y se centra en el desarrollo y mantenimiento del liderazgo en enfermería.

Realización de una venopunción (canalización venosa. Realización de una venopunción (canalización venosa.

Realización de una venopunción (canalización venosa. / M. G.

Para ello, Teresa Salas y David Pérez no están solos. El proyecto con el que el Área Sanitaria Sur de Sevilla aspira a certificar la excelencia de sus cuidados enfermeros tiene detrás un grupo motor traducido en un equipo de implementación del programa previsto que está conformado por 11 integrantes: la líder, el co-líder y nueve enfermeros vinculados directamente con su experiencia al ámbito de conocimiento a trabajar: Mercedes Coca, Rocío Cordero, Jesús Doblado, María José Garrido, Valme Gómez, Natalia Herrera, Francisco José Hidalgo, Jesús León e Inmaculada López.

Iniciamos un período de esfuerzo añadido por continuar avanzando que convertimos en oportunidad para mejorar la calidad asistencial y la seguridad de los cuidados ofrecidos al paciente y su familia, siendo éste el centro de todo el proceso asistencial”, valora al respecto la directora de Enfermería de esta área sanitaria, María José Jiménez Barbero.

Entre los beneficios derivados de este programa destacan la excelencia en el cuidado del paciente, el enriquecimiento de la práctica profesional de las enfermeras, disminuir la variabilidad en la práctica clínica para asegurar un nivel óptimo de calidad y la mejora en los resultados de salud.

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