Excelencia para emigrar

Ambas viven en municipios de la provincia y copan el ranking de los estudiantes con mejor nota en Selectividad por la Universidad Pablo de Olavide y por la de Sevilla. Ambas tienen suficiente puntuación para ingresar en la carrera que desean. Ambas representan la excelencia académica. Y ambas vaticinan que su futuro laboral pasa por marcharse al extranjero.

Alicia Jurado y Paula Chanfreut han conseguido un 9,900 y un 9,925, respectivamente, en la fase general de las pruebas de acceso a la universidad. La noticia la conocieron este miércoles fuera de sus casas. Alicia se encontraba de viaje en San Sebastián, mientras que Paula estaba a punto de examinarse para lograr el Premio de Bachillerato. La primera de ellas aún no ha cumplido los 18 años. Va a estudiar Biotecnología, un grado que el año pasado alcanzó la mayor nota de corte. Eso no le preocupa. Si suma la calificación obtenida en la Selectividad (incluida las pruebas específicas) y la media del Bachillerato, logra 13,4 puntos. La elección de esta carrera universitaria se debe a su deseo de en un futuro trabajar "en la manipulación genética". Sin embargo, "duda" de que esta labor pueda desempeñarla en España.

"Aquí apenas existe trabajo bien remunerado para estudiantes cualificados", asegura esta estudiante que cursó Bachillerato en el IES Ruiz Gijón, de Utrera, localidad en la que estudió Primiaria y la ESO en el Colegio Sagrada Familia.

Detrás de este logro hay una constancia en los estudios. Esta adolescente ha empleado una media diaria de entre cinco y seis horas para conseguir dichos resultados. Asegura que sus padres siempre le han inculcado "el valor del esfuerzo", pero que también fue una "decisión personal" la de alcanzar la excelencia. El empleo de este tiempo en prepararse le ha servido para ganarse el mote de "empollona" entre sus amigas, aunque reconoce que también ha "salido" con ellas durante el último curso.

Ahora disfruta de unos días de vacaciones en la ciudad vasca. Se encontraba metida en el autobús cuando le comunicaron el resultado. "Aquello fue una fiesta", señala esta joven utrerana a la que ahora le queda un viaje a Dublín para perfeccionar su inglés y luego unos cuantos días en la playa.

La situación por la que atraviesa el ámbito universitario no le es ajena: "Confío en que inviertan más en educación e investigación para que no nos tengamos que ir a estudiar fuera", añade esta joven que reclama "una bajada en los costes de la matrícula" para que la formación académica sea "más accesible".

Paula Chanfreut estaba en el IES Ciudad Jardín, en la barriada de Nervión, cuando recibió la noticia de que era la alumna que más nota había sacado en la Selectividad por la Universidad de Sevilla. Quien atendió la llamada era su madre. Ella se enfrentaba entonces al examen para hacerse con el Premio de Bachillerato. Esta astigitana aún no sabe a ciencia cierta en qué carrera se matriculará. Ahora mismo baraja tres grados: Ingeniería Industrial, Ingeniería Civil e Ingeniería Aeronáutica. Todos sus familiares y conocidos le aconsejan la última opción. "Piensan que es la que más salida laboral tiene ahora en Sevilla con el parque de La Rinconada", asegura la joven.

Su formación todos estos años se ha desarrollado en centros públicos. Primero fue el Colegio Miguel de Cervantes y luego el Instituto San Fulgencio, ambos en Écija, localidad en la que siempre ha residido y a la que llegaron sus antepasados familiares como colonos franceses enviados por Carlos III para repoblar diversos municipios cercanos, de ahí su apellido galo.

También ella piensa en marcharse al extranjero al hablar del futuro: "Me gusta mucho viajar y quiero tener experiencia laboral en otros países porque aquí el mercado de trabajo es ahora precario, de ahí que piense en irme durante una temporada, aunque mi intención es volver a España y desarrollar la mayor parte del trabajo aquí".

En el último curso ha empleado más de tres horas diarias en prepararse. "Teniendo cierta organización y constancia no es necesario llevarse luego demasiadas horas preparando la Selectividad", reconoce esta adolescente, quien también se marchará tres semanas a Irlanda para mejorar el inglés. Para Paula, "hay que ser muy relativo a la hora de opinar en la polémica sobre las becas universitarias". "Cada estudiante tiene unas circunstancias muy concretas y el esfuerzo no es el mismo dependiendo de la situación social y económica de cada familia", añade esta joven, quien recomienda a todos los que comienzan la universidad el próximo curso "que aprovechen al máximo la formación para hacerse un hueco en un mercado cada vez más precario".