Ana Medina Fernández de Córdoba falleció este miércoles a la edad de 71 años en Madrid, ciudad en la que vivió la mayor parte de su vida pese a haber nacido en Sevilla en 1940.

Primogénita de los duques de Medinaceli, una de las casas ducales más importantes de España, la que actualmente era IX condesa de Ofalia y XIII marquesa de Navahermosa, también tenía el privilegio de ser la llamada a suceder a su madre, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, XVIII duquesa de Medinaceli, en sus títulos.

Ana Medina Fernández de Córdoba tuvo su papel en la intrahistoria de España al ser la primera amiga española de la reina Sofía cuando llegó a un país con más incertidumbres que certezas. La misma Reina acudió a su domicilio hace unos días para visitar a su amiga ya enferma. Al igual que doña Sofía, la condesa de Ofalia tenía un profundo amor por los animales, sentimiento que desarrolló durante su época de estudiante en el St Mary's Shaftesbury (Inglaterra) y en Laussanne (Suiza).

La fallecida se casó en la Cateral de Sevilla en 1961 con Maximiliano von Hohenlohe-Langerburg, hijo del príncipe Max Egon Hohenlohe y de Maria de la Piedad Iturbe y Scholtz, marquesa de Belvis de las Navas. Se divorciaron en 1985. De este matrimonio quedan tres hijos: Marco (primogénito y heredero de los principales títulos), Pablo y Flavia, y siete nietos.

En 1985, se casó en segundas nupcias con Jaime de Urzaiz y Fernández del Castillo, con quien no tuvo hijos y que falleció en 2003.

Su cuerpo será enterrado hoy, a las 13:00, en la cripta del Hospital San Juan Bautista de Toledo, panteón de la Casa Ducal de Medinaceli.