Una Fundación para asesorar a las mujeres

La Fundación Amparo Rubiales quedó constituida ayer en Sevilla con la finalidad de ofrecer un asesoramiento integral para orientar y defender a las mujeres. Su objetivo es tutelar al colectivo femenino en todas las áreas del mundo del Derecho y a todos los niveles, aunque con especial atención en los casos de violencia de género. Rubiales, miembro del Consejo de Estado desde enero de 2008, señaló que "con el nacimiento de esta entidad tan sólo vamos a asesorar a mujeres de forma integral, es una opción personal, pero si algún hombre necesita que lo asesoren lo haremos, aunque la fundación es un instrumento al servicio de las mujeres".

Rubiales explicó que el origen de esta iniciativa surgió a raíz de la avalancha de preguntas que las mujeres le realizaban habitualmente por la calle, sobre todo temas de custodia y separaciones. "Comenté un día en el despacho que parecía que tenía una ONG y mi compañero Jesús López de Lemus me sugirió que creáramos una fundación", explica Rubiales.

El primer proyecto de esta entidad es estudiar una propuesta de viviendas para mujeres maltratadas. La presidenta de la fundación explicó ayer la necesidad de llevar a cabo este proyecto en colaboración con instituciones públicas y privadas mediante la firma de convenios.

Al frente de las vicepresidencias de la fundación están Carmen Calleja, presidenta del Consejo Social de la Universidad Pablo Olavide, y el abogado Jesús López de Lemus. Además, forman parte otros prestigiosos juristas y abogados, como el catedrático de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo, los abogados Pilar Troncoso y César López Molina y la catedrática malagueña María Luisa Balaguer.

Las pretensiones de los fundadores y patronos de esta entidad son poner en funcionamiento el asesoramiento a nivel nacional desde hoy mismo. La ubicación de la sede estará en la Plaza Nueva, en donde realiza su actividad profesional Amparo Rubiales. Sin embargo, su aspiración es llegar a tener una sede propia, según el volumen de consultas. Los miembros de la fundación insistieron en que, a pesar de los avances normativos experimentados desde la Constitución de 1978, "siguen existiendo obstáculos que limitan el ejercicio de los derechos de las mujeres".