Inauguran la primera residencia para grandes dependientes de la ciudad

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, inaugura este jueves en Sevilla la Residencia Santa Ana de la Fundación Samu, la primera residencia para grandes dependientes de la ciudad, la cual ofrecerá 36 plazas concertadas para la atención de personas mayores y discapacitadas que no se pueden valer por sí mismas.

El director de Desarrollo del Grupo Samu, Carlos González de Escalada, explicó que la Residencia Santa Ana es el primer centro que atenderá en Sevilla a discapacitados físicos con grave daño cerebral sobrevenido -por accidente, enfermedad o drogodependencia grave- y se convertirá en una "referencia" en toda Andalucía.

Según Escalada, se trata de un centro "muy avanzado que puede funcionar como clínica", ya que reúne "todos los sistemas de oxígeno, terapia o servicios médicos como psiquiatría o enfermería permanente para atender a personas con movilidad reducida o nula".

Con un total de 36 plazas concertadas con la Junta de Andalucía, de las cuales, 25 están actualmente asignadas a grandes dependientes de toda Andalucía, la Residencia Santa Ana cuenta con una superficie de unos 1.200 metros cuadrados distribuidos en tres plantas que se extienden en la calle Flota, en pleno centro de Triana.

Gónzalez Escalada aseguró que en Andalucía existe una "gran demanda de este tipo de atención, no sólo con la idea de que los dependientes estén perfectamente atendidos, sino que también sus familias se vean aliviadas", ya que hay familias en las que los padres, "muy mayores o incluso ancianos llevan toda su vida atendiendo a un hijo en situación de gran dependencia".

El director de Desarrollo apuntó que los dependientes serán atendidos por un "equipo muy completo de 50 profesionales cualificados", lo que se traduce en una ratio de 1,5 trabajadores por residente, ya que, estas personas "requieren mucha atención y deben de ser atendidas constantemente". Esta plantilla estará integrada por personal administrativo, de servicios, cocina, lavandería, psiquiatras, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, monitores o educadores.

Estos profesionales prestarán atención a los residentes desde una doble vertiente: la asistencial y el apoyo cognitivo y pedagógico, pues "no nos conformamos con que las necesidades de estas personas estén cubiertas, sino que, además, buscamos una evolución siempre que sea posible de su estado", manifestó.

Este centro, cuyas obras han durado dos años y se han financiado con una partida de tres millones de euros, "no palia todas las necesidades que de este tipo de recursos hay en Andalucía, pero suponen un paso importante en la cobertura de derechos de estas personas", apuntó.

En este sentido, anunció que la Residencia Santa Ana servirá como puente a un proyecto residencial de 200 plazas que se llevará a cabo en los próximos dos años y para el que ya existe un preacuerdo con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Dos Hermanas, el cual ha cedido los terrenos para su construcción.