María Isabel Escartín, nueva decana del Colegio de Procuradores de Sevilla

María Isabel Escartín García de Ceca ha sido elegida como nueva decana del Colegio de Procuradores de Sevilla tras las elecciones celebradas el pasado viernes día 20 de diciembre, en las que participaron aproximadamente un 40% de los colegiados, según ha informado esta institución en un comunicado de prensa.

María Isabel Escartín, de 42 años de edad y licenciada en Derecho desde 1994 por la Universidad de Sevilla, releva en el cargo a María Ángeles Muñoz, decana durante los últimos cuatro años. Original de Madrid pero residente en Sevilla desde los 3 años, afronta su nuevo cargo "con grandes expectativas y positivismo" en su lucha contra el Anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales.

Dada la situación en la que se encuentra la procura ante las modificaciones legislativas a implantar que afectan tanto a los procuradores como a la propia actividad de los colegios, la decana y su Junta de Gobierno inician su andadura "con el firme compromiso de defender los intereses de la profesión, buscando la unión y difusión de la información de que se disponga, afrontando con cohesión esta situación de difícil incertidumbre".

Por ello, la nueva decana asume la responsabilidad de gestión del funcionamiento colegial "de manera óptima, económicamente hablando, y siempre al servicio del colegiado".

Bajo el lema Por un Colegio al servicio de todos, la nueva decana y su equipo proponen en su programa una serie de puntos, entre ellos una información "veraz y puntual" sobre los problemas que afecten al futuro de la procura; un compromiso de defensa de la profesión, o fomentar un colegio abierto y participativo basado en la comunicación y el diálogo.

Asimismo, la nueva decana y su equipo abogan por una gestión eficaz y orientada a la optimización del gasto y priorizando siempre el interés del colegiado, así como por un sistema de financiación, conforme a lo que determine la ley, mediante una cuota fija y el cobro por los servicios.

Otras apuestas son la mejora en la prestación de los servicios colegiales, con especial atención a la suficiencia e idoneidad de los materiales de despacho y medios técnicos indispensables; la defensa de la cobranza y gestión del turno de oficio, o promover la obtención de una regularización "clara y precisa" para la suspensión de notificaciones en casos de situación personal de urgencia y necesidad por enfermedad.