Emotiva sesión la celebrada este Viernes de Dolores en memoria del catedrático emérito de Historia de la Universidad de Sevilla José Luis Comellas, fallecido en abril de 2021 a los 93 años de edad. El ilustre historiador fue recordado por sus amigos y profesores de Historia, quienes recordaron la vida y obra de un hombre sabio que fue más allá de su cátedra en Historia de España Moderna y Contemporánea y se convirtió en un referente de la astronomía, el clima y la música, entre otras disciplinas.

"Un hombre del Renacimiento, un erudito y un sabio" fueron algunos de los términos que se emplearon para describir la figura del que también fue un amigo fiel y cercano, un buen esposo y un ejemplar padre. Un hombre que nunca presumió de su saber, a pesar de tener una mente privilegiada. 

El profesor de Historia Alfonso Lazo Díaz, secretario segundo de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, fue el encargado de abrir la sesión con su presentación. A continuación, disertó sobre la faceta de Comellas como historiador el catedrático de Historia Contemporánea Rafael Sánchez Mantero. Le siguió la intervención de Ramón María Serrera Contreras, catedrático de Historia de America, quien se adentró en los otros ámbitos de trabajo e investigación por los que destacó este gallego de Ferrol asentado en Sevilla desde 1963, tras haber ganado por concurso-oposición la Cátedra de Historia de España Moderna y Contemporánea en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Hispalense.

Como profesor, Comellas se ganó el título de ser el "número uno en la historia de España del siglo XIX". Una tarea que nunca abandonó durante los 58 años de ejercicio en Sevilla. Del ámbito de la docencia, destacó, entre otros numerosos méritos, su manual Historia de España Moderna y Contemporánea, del que se hicieron numerosas ediciones y que ha sido referente de distintas generaciones de estudiantes y docentes.

En la sesión se destacó no sólo el cuidado estilo del catedrático en su legado escrito, sino también el interés que despertaban sus clases. "Cuando iba a sus clases, muchas veces, dejaba de tomar apuntes por el simple gusto de escucharlo", expresó Serrera, quien también fue amigo suyo. 

Comellas, un hombre del Renacimiento

De su faceta como astrónomo también se habló. Sin ser un profesional llegó a recibir el reconocimiento internacional. Su inquietud y maestría le llevaron, gracias a un pequeño observatorio que montó en su chalet en Mairena del Alcor, a descubrir estrellas dobles que hoy llevan su nombre y que catalogó. Escribió la Guía del Firmamento, de obligada lectura para todos los aficionados a la astronomía. No hay que olvidar que Sevilla le dedicó una calle: Astrónomo José Luis Comellas. 

Igualmente, se destacó su especialidad en climatología. Un ámbito en el que se curtió y dejó impreso en la obra El tiempo en Sevilla. Era especialista en temperaturas, en vientos y en los cambios climáticos tanto en la etapa histórica como en la prehistórica. Siendo un hombre de letras, "sabía muchísimas matemáticas".

También se reflexionó en torno a su papel como músico (con un conocimiento profundo de los instrumentos) y musicólogo. Escribió varias historias de la música, entre ellas, Historia sencilla de la Música y Nueva Historia de la Música, un libro de más de 500 páginas donde narra una evolución de las formas musicales en el mundo y, sobre todo, en Europa. Se destacó su biografía sobre Beethoven, que Ramón Serrera tuvo el placer de presentar en la antigua librería Tarsis.

Se habló de su pasíón y entendimiento sobre la naturaleza o el análisis de suelo. "Practicó el montañismo y el senderismo mientras pudo". Uno de sus libros sobre el planeta Tierra recoge la biodiversidad, la morfología de montañas... "Además, tenía una formación tremenda en el tema de la Biblia, el Antiguo Testamento, porque era un cristiano profundísimo", reseñó Serrera.

En su funeral, en la iglesia de los Padres Blancos en Los Remedios (barrio donde residió Comellas),  estuvieron presentes muchos profesores y el rector. Todos sabían que se había perdido a un sabio irrepetible. "Se le ha definido como el último sabio que hubo en la Universidad de Sevilla, el último gran humanista, un hombre del Renacimiento, una especie de Leonardo que todo lo hacía bien. Era excepcional", continuó Ramón Serrera, a quien pesa los cambios en la programación de la asignatura de Historia en segundo de Bachillerato, donde se propone ignorar los contenido anteriores de 1812: "Es imposible que salga otra persona como Comellas. La erudición se considera hoy casi un delito".