Entrevista| José Manuel Flores Martín | Nuevo presidente del Colegio de Aparejadores de Sevilla

“El plazo razonable para dar licencia de obra debía ser de 2 a 3 meses”

  • El nuevo dirigente de los aparejadores lamenta que el trámite para las licencias de obra por parte del Ayuntamiento de Sevilla sea aún superior a los ocho meses

José Manuel Flores Martín, en el exterior del Colegio de Aparejadores, situado en la avenida de la Palmera.

José Manuel Flores Martín, en el exterior del Colegio de Aparejadores, situado en la avenida de la Palmera. / Juan Carlos Muñoz

Desde enero hasta junio de 2021 ha asumido la presidencia del Colegio de Aparejadores de Sevilla al cesar el anterior presidente por motivos personales. José Manuel Flores Martín (Sevilla, 1975) explica sus planes en esta institución con 2075 colegiados y la necesidad de que el Ayuntamiento agilice el plazo para tramitar licencias de obra.

–¿En qué situación está la profesión de aparejador?

–Después de la crisis, el trabajo tuvo un repunte en visados de proyectos. Muchos compañeros que salieron fuera de Sevilla volvieron y otros salieron de la profesión para reciclarse en otros sectores. Es verdad que ahora se está viniendo un poco abajo la construcción con el temor a la recesión. Pero las cifras no van mal y nuestros servicios siguen teniendo demanda: 2.864 encargos de dirección de obra y 16.406 visados en 2018. El sector turístico cada vez nos requiere más el cambio de uso de locales a vivienda.

"El sector turístico de la ciudad cada vez nos requiere más el cambio de uso de locales a vivienda"

–¿La tramitación de las licencias por parte del Ayuntamiento ha mejorado?

–Tenemos un convenio para facilitar la tramitación de los proyectos visados, pero aún no se ha puesto en marcha. Queda mucho aún por recorrer. Hay intención de mejorar pero la situación lleva muchos años enquistada y cuesta cambiarla.

–¿Cómo afecta al ciudadano? ¿en qué plazo medio que se tramitan las licencias de obra?

–A día de hoy el trámite de una licencia de obra es superior a los ocho meses. Si es un suelo que se ha comprado para edificar te está costando dinero desde el primer día que lo tienes. Por tanto, de dos a tres meses sería el plazo razonable.

–La sostenibilidad y la eficiencia energética es otra de vuestras prioridades

–Sí, colaboramos con Emvisesa con el proyecto Rehabilitaverde 2020 para acercar a la ciudadanía los beneficios (medioambientales, económicos, de calidad de vida y de empleo) de las viviendas con eficiencia energética de la mano de técnicos y empresas exponiendo en lugares emblemáticos de la ciudad los modelos con las más recientes tecnologías que van llegando. La iniciativa, que nació en 2012 como un evento del colegio, se sacará a la calle a primeros de 2021. Con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Edificación colaboramos, a través de la Fundación de Aparejadores, becando al alumnado en todos los cursos de esta fundación.

"Es verdad que ahora se está viniendo un poco abajo la construcción con el temor a la recesión"

–Hablando de nuevas tecnologías, la administración ya os exige presentar los proyectos en tecnología BIM, ¿qué ventajas tiene?

–Sí. Es una herramienta digital con toda la información de una obra y puede usarse también para rehabilitación o mantenimiento del inmueble. Es un método de trabajo colaborativo para todos los actores de la construcción que permite trabajar en una obra a profesionales que están en lugares diferentes, sobre un modelo con todos los elementos del proyecto. Por ejemplo en mantenimiento, si picas sobre una bombilla te aparece qué circuito es, el modelo de bombilla, la periodicidad del mantenimiento y todas sus características técnicas. Lo mismo sucede con los demás elementos de una construcción, incluido el coste.

"Rehabilitaverde acercará al ciudadano los beneficios de las viviendas con eficiencia energética en 2021"

–Tenéis incluso un Club BIM

–Sí, desde el colegio apostamos por la implantación de esta herramienta y por su difusión. En junio de 2019 mantuvimos la primera reunión. Es un punto de encuentro donde se comparten experiencias y abierto a todos los profesionales de la construcción. Cada año en Barcelona hay un gran evento (BIM Summit) cuyas conclusiones se presentaron en Sevilla, en el Colegio de Aparejadores, por primera vez en 2019.

–El colegio también dispone de centro de negocios

–Ha empezado hace poco a funcionar para que empresas y cualquier profesional de la edificación establezcan alianzas, y a los que no tienen un sitio físico se les proporciona un espacio virtual en el que contratar servicios, como atención telefónica y otros. Estamos abiertos a ofrecerlo a otros profesionales del sector.

–¿Qué objetivos se marca en el mandato?

–Seguiremos la misma línea del el gobierno anterior: avanzar en la mejora de servicios a los colegiados, actualizar la página web del colegio, digitalizar los servicios y acercar la institución al colegiado en los municipios de la provincia para ver sus necesidades y recoger sus aportaciones. Otro objetivo es mejorar la formación de los colegiados para que den mejor servicio al ciudadano.

El convenio con la Dirección del Catastro ha permitido que el colegio sea un Punto de Información del Catrastro sin necesidad de que el ciudadano vaya a la sede de Sevilla Este.

Ofrecemos un servicio de desarrollo personal y empleo de acompañamiento al colegiado para su inserción laboral. También queremos transmitir a la sociedad la necesidad de una contraprestación equilibrada y justa por los servicios que prestan los aparejadores porque hay compañeros que trabajan por debajo de los costes. Intentamos que el profesional ponga en valor su trabajo y piense que la calidad de su conocimiento conlleva su justo valor.

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