La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía ha destinado siete millones de euros a una línea de ayudas para la rehabilitación de edificios en la comunidad autónoma, que habían quedado pendientes en la actual convocatoria. Esta nueva línea de ayudas posibilitará la rehabilitación de 145 bloques de viviendas en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla.

De este modo, la Consejería de Fomento amplía el presupuesto inicial hasta los 19,6 millones de euros, atendiendo a la solicitud de ayudas de más de 340 comunidades de propietarios. En un principio, en la convocatoria de 2019, la cuantía inicial fue de 12,6 millones de euros, por lo que las comunidades atendidas inicialmente fueron un total de 197.

No obstante, la propia orden de convocatoria ya incluía la posibilidad de aumentar la redistribución presupuestaria, en el supuesto de que hubiese solicitudes desatendidas. Estas ayudas posibilitarán, entre otras cosas, la rehabilitación y mantenimiento de ascensores en Sevilla.

En este sentido, la partida inicial se ha incrementado en 7.084.555 euros, posibilitando la mejora de 145 bloques de pisos más. Este número se reparte de la siguiente forma: Almería (20), Cádiz (25), Córdoba (16), Huelva (13), Jaén (20) y Sevilla (51). En Málaga y en Granada no se han concedido más ayudas, puesto que todas las solicitudes presentadas habían sido atendidas en el primer tramo de la convocatoria. 

Según las bases reguladoras, las cuantías otorgadas podían ascender hasta los 5.000 euros por vivienda. En cualquier caso, las ayudas cubrirán únicamente el 40% del presupuesto de las actuaciones realizadas en los edificios. Para acceder a ellas, los solicitantes deberán tener unos ingresos 5,5 veces inferiores al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el conocido como Iprem. 

La convocatoria se enmarca dentro del Plan Vive en Andalucía 2020-2030, que marcará las líneas estratégicas en materia de vivienda del gobierno andaluz durante los próximos años. En líneas generales, estas ayudas procuran “facilitar el acceso de los jóvenes, mayores de 65 años y colectivos vulnerables a una vivienda a precio asequible, adecuar las viviendas a las nuevas necesidades medioambientales, funcionales y familiares y lograr una mejor convivencia en pueblos y ciudades”. 

La mayoría de las solicitudes recibidas van dirigidas a la instalación de ascensores, como ha ocurrido en el resto de convocatorias anteriores, donde alcanzan hasta el 90% de las solicitudes. De esta manera, las ayudas concedidas permitirán aumentar el grado de accesibilidad de los edificios, lo que mejorará significativamente la calidad de vida de las personas mayores o con movilidad reducida. 

La instalación de un ascensor en un bloque de pisos posibilita un acceso rápido, cómodo y seguro a cualquier planta del edificio. Se elimina, por lo tanto, la carga de tener que subir peldaños con las bolsas de la compra, el carrito del bebé o maletas de viaje, por ejemplo. Además, otra de las ventajas de la instalación de un ascensor en el edificio es que se mejora la seguridad de los inquilinos, puesto que podrán subir y bajar de planta sin correr riesgos al cargar pesos por las escaleras.